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La Policía Nacional ha desarticulado en Madrid una organización criminal, cuyos miembros eran de nacionalidad venezolana, que ocultaba y distribuía drogas en envases de chicles y galletas, algo que ha llevado a la detención de diez personas y la incautación de más de 24.300 pastillas de MDMA y otros estupefacientes.

Según informó la Policía este miércoles, la investigación se inició en mayo de 2024 tras detectarse la existencia de un grupo criminal dedicado principalmente a la distribución de MDMA, que operaba tanto a nivel nacional mediante venta directa como internacional a través de empresas de mensajería.

La banda criminal ocultaba las sustancias estupefacientes en envases originales de diferentes productos como chicles, golosinas, galletas y cereales, que posteriormente precintaban de nuevo para dificultar su detección. Para estas operaciones utilizaban identidades ficticias.

El operativo policial concluyó a finales de noviembre con tres registros domiciliarios en Madrid, donde se intervinieron más de 24.340 pastillas de MDMA, 1.124 gramos de MDMA en roca, más de 800 gramos de 'tusi', más de 100 gramos de cocaína y otras sustancias.

ARSENAL INCAUTADO

Durante los registros, los agentes encontraron dos armas de fuego con munición, dinero en efectivo, dos teléfonos móviles, dos motocicletas y un reloj de alta gama. También se incautó de una máquina 'entabletadora' para la elaboración de pastillas.

De los diez detenidos -ocho hombres y dos mujeres de nacionalidad venezolana-, la autoridad judicial decretó el ingreso en prisión de ocho de ellos como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal y contra la salud pública.

Muchos trabajaban como "Riders" y también menudeaban con droga de esa manera. Tenían los laboratorios de droga en Villaverde y Puente de Vallecas. Mandaban la droga a Venezuela, Argentina y Estados Unidos en paquetes de mensajería por avión.A diferencia de otras sustancias como el hachís o la cocaína, que llegan a Europa desde América y África, la ruta de las drogas sintéticas es la contraria.