A partir de enero de 2018 circular en coche privado por todo el distrito centro estará prohibido. El Ayuntamiento de Manuela Carmena ponía esta semana fecha a la creación de una gran APR. Quedará exenta la Gran Vía, aunque también se baraja la posibilidad de crear dos áreas divididas por esta arteria.
A las actuales zonas de Embajadores, Cortes, Letras y Ópera, se sumarán Universidad (Malasaña), Justicia (Chueca) lo que falta de Ópera (oeste y sur) y Sol. Las areas de Urbanismo y Movilidad trabajan en la limitación de un área central en la ciudad que tendría como límites los bulevares que rodean el núcleo de Madrid.
El objetivo de esta propuesta es mejorar el espacio público y eliminar tráfico, de manera que las zonas queden restringidas a los residentes. El proyecto está todavía en estudio, falta por concretar cuáles serán los límites de esa nueva Área de Prioridad Residencial. Para hablar de ellos nos acompaña el delegado de desarrollo urbano sostenible, José Manuel Calvo.
"Los resultados de la Semana de la Movilidad fueron muy buenos. La Gran Vía tiene un problema de colapso peatonal, hay que ampliar aceras. El 30 % del tráfico es de paso y genera un problema que hay que solucionar" asegura Calvo.
"El ayuntamiento está trabajando para mejorar el transporte público con las que acompasaremos las medidas de reducción del coche". El concejal asegura que la peatonalización mejorará el comercio en el distrito centro y reducirá la contaminación, porque "la afluencia de peatones será mucho más elevada".
Doce aparcamientos disuasorios, un programa a medio plazo, se generarán como apuesta para reducir el tráfico en el centro. El desarrollo de los cambios necesarios tendrá un calendario específico y se irán implementando de forma gradual y ordenada.