Un dron vuela dentro de una conducción | CYII
(Actualizado

Canal de Isabel II está finalizando un procedimiento de licitación para dotarse de un dron que pueda realizar inspecciones en la red de alcantarillado de forma autónoma y autoguiada, han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura.

Al ser una tecnología que todavía no existe en el mercado, la empresa ha empleado el procedimiento de compra pública innovadora precomercial con el objetivo de poder testar las tecnologías propuestas y validar su idoneidad y aplicación práctica a la mejora de la gestión de las redes de drenaje urbano.

Un trabajo delicado y peligroso

En toda la región madrileña, el Canal gestiona cerca de 15.600 kilómetros de colectores. Por sus características, el 84 por ciento de esta red se inspecciona con pequeños vehículos operados remotamente.

Sin embargo, para inspeccionar el 16 por ciento restante, más de 2.000 kilómetros, que se corresponde con colectores visitables, de gran tamaño, se necesitan brigadas de campo, compuestas por un mínimo 3 personas, que recorran los colectores.

El trabajo de inspección es delicado y peligroso desde el punto de vista de la prevención de riesgos laborales. Según explican a Europa Press, el ambiente puede ser tóxico, puede haber hay tramos irregulares o resbaladizos, hay obstáculos y cambios de sección, lo que hace que estas inspecciones puedan resultar muy complicadas.

Además, el trabajo que hacen los operarios es manual: recorren y revisan los colectores, tomando imágenes de los puntos que puedan requerir una actuación. Esto hace que las inspecciones no sean totalmente homogéneas, ya que dependen de la experiencia y pericia de cada brigada.

Crear nuevos drones

Este proceso, tanto por prevención de riesgos laborales como por optimización del trabajo, ofrece oportunidades enormes de mejora si se empleasen drones audiovisuales y con captura de datos geométricos para realizar estas inspecciones.

Sin embargo, la falta de cobertura y de luz, el ambiente húmedo, los tramos angostos y las dificultades, en general, que ofrece el subsuelo, hacían imposible esta labor con drones convencionales, explican.

Y es que el ambiente de la red de alcantarillado es agresivo para los equipos electrónicos y en muchas ocasiones transcurren a grandes profundidades, donde no alcanza el posicionamiento vía satélite.

Los datos tomados a lo largo del recorrido pueden ser analizados posteriormente para identificar todas las fisuras, acometidas u obstrucciones, así como cualquier deficiencia que pudiera afectar al correcto funcionamiento de la red de drenaje urbano.

El objetivo de la Comunidad de Madrid es que a finales del 2022 las labores de inspección de toda la red de colectores sean realizadas por robots operados remotamente, en el caso de los tramos no visitables, y puedan serlo por vehículos aéreos no tripulados o drones, en el caso de los tramos visitables.

Y, además, utilizar también estos drones en la inspección de otras infraestructuras, como grandes conducciones de abastecimiento o infraestructuras con zonas poco accesibles, como depósitos o tanques de tormenta, han recalcado desde la Consejería.