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La diputada socialista en la Asamblea de Madrid y activista transexual del movimiento LGTBI, Carla Antonelli, ha asegurado que "ningún dogma religioso puede ir contra la Constitución".

En declaraciones a Efe en Cádiz, donde el martes recogerá el premio Mujeres Constitucionales, Antonelli ha criticado al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares; al obispo de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Plá; y a organizaciones como Hazte Oír porque, a su juicio, "siguen incluyendo mensajes discriminatorios y vejatorios para el colectivo transexual".

"Ningún dogma religioso puede estar por encima de la Constitución, ninguna acción de obispos del Pleistoceno, ninguna barbaridad pastoral de odio debería ser admitida por la justicia de este país", ha afirmado la diputada socialista.

Antonelli ha recordado decisiones de algunos obispos, como el de Cádiz, Rafael Zornoza, que impidió a un transexual ser padrino del bautizo de un familiar, o declaraciones de altos cargos de la Iglesia española que "deberían ser perseguidos por la justicia por ir en contra de la norma constitucional aprobada por todos".

Ha recordado los avances producidos en la lucha por respetar los derechos del colectivo transexual desde la sentencia de 1987 del Tribunal Supremo que recogió el primer cambio de nombre y sexo en España hasta el reto pendiente de la legislación sobre el derecho al libre desarrollo de la personalidad.

Además ha precisado que la violencia contra homosexuales y transexuales sigue sumando casos, lo que ha interpretado como "el precio de la libertad", porque el poder ejercer y exhibir la orientación e identidad sexual ha conllevado también estos ataques.

"Son amenazas, insultos, vejaciones, palizas en las calles, que han aumentado porque afortunadamente ahora la gente denuncia más y porque, hasta hace cuatro años, ibas a una comisaría y allí mismo te decían que no iba a ningún sitio esa denuncia", ha señalado.

Antonelli ha lamentado que, a pesar de la aplicación del nuevo Código Penal, "algunos jueces no aplican los nuevos delitos de odio por identidad sexual y las denuncias decaen".

"Estamos en un momento difícil, en el que para hacer cumplir derechos consagrados, aún estamos pendiente de que se aprueben leyes para hacer cumplir esos derechos", ha concluido.