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El nuevo secretario general de UGT Madrid, Carmelo Ruiz-De la Hermosa Reino, da por superada la crisis surgida en el sindicato a raíz de las tarjetas 'opacas' de Caja Madrid y ha dicho que se siente "decepcionado y dolido" por la presunta implicación en el caso de su antecesor, José Ricardo Martínez. Tras ser elegido por el Comité Regional para ocupar la Secretaría General del sindicato, Ruiz ha explicado que asume el cargo con el propósito de "colaborar" para superar la crisis económica.

Para ello, planteará a las administraciones y a los empresarios de la región la puesta en marcha de "planes de choque" contra una crisis "que nos está lacrando y llevando a una situación de desempleo y sin ningún tipo de protección en algunos casos", algo que le resulta "inasumible e inaguantable". Ruiz se ha propuesto como primera tarea reunirse con la Comisión Ejecutiva de CCOO de Madrid para plantearle sus iniciativas de cara a salir de la actual situación económica y tratar "de ir de acuerdo" con el otro sindicato de clase en esta comunidad.

Ha asegurado que su organización ha salido hoy "más reforzada" de lo que lo hizo en el Congreso de 2012 y ello, ha dicho, le concede la legitimidad de los compañeros "para tirar adelante". Se ha mostrado convencido de que la crisis en el sindicato madrileño "está superada" como así lo atestiguan los resultados cosechados hoy al conseguir el 71,2 por ciento de los votos.

Sobre su antecesor en el cargo, José Ricardo Martínez, presuntamente implicado en el caso de las tarjetas 'opacas' de Caja Madrid, ha reconocido que se siente "decepcionado y dolido" por la relación que mantenían, y ha valorado su comportamiento a raíz del escándalo: "Dio la cara, dimitió el 3 de octubre y el día 13 pidió la suspensión cautelar de derechos en la UGT, una iniciativa que marcó para que otros hicieran lo mismo, como así ha sido".

Ruiz ha destacado que en solo 28 días (desde la dimisión de Martínez) la UGT de Madrid haya sido capaz de "resolver la crisis y de unir al conjunto de la organización", lo que demuestra, a su juicio, que la organización sindical madrileña "goza de una salud excelente". Ha proclamado "tolerancia más que cero" con los casos de corrupción y ha abogado no solo por el cambio de las personas implicadas sino por la adopción de medidas que no hagan posible "llegar a la corrupción".

"Si ponemos a una persona nueva pero no hemos cambiados las bases que han llevado a tener corrupción, podrá haber corruptos o no pero habrá la posibilidad" de corromper, ha dicho. Sobre si el secretario general de UGT, Cándido Méndez, debiera pedir perdón como ha hecho el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, por el caso de las tarjetas de Caja Madrid, Carmelo Ruiz ha dicho que esa es una decisión de su líder sindical. Méndez debiera de tomar la decisión de hacer aquello que crea conveniente. Yo no voy a pedir perdón en boca del secretario general", ha concluido.