La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha defendido la puesta en marcha de "experiencias piloto" y su posterior evaluación -como las cooperativas de padres y madres para limpiar colegios, que no "perjudicarían a nadie"- añadiendo que es consciente de que lo nuevo siempre genera "confrontación pero luego se va aceptando".
"Somos personas de rutina, nos gusta lo de siempre, situaciones de confort para determinados colectivos", ha analizado la primera edil, acompañada en la rueda de prensa por la concejal de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras. Preguntada por las cooperativas de limpieza, la regidora ha explicado que se trata de abrir un debate, "con lo que tienen de reflexión y no de propuesta inmediata".
El acento lo ha puesto en la economía social, donde no sólo cuenta la rentabilidad económica sino la mejora de las relaciones sociales, en clara vinculación con aspectos en los que ha trabajado el feminismo intensamente en lo referido a los cuidados y la ley de dependencia.
"Cuando se dice algo nuevo hay algo de confrontación y luego se va aceptando. Nada de eso va a perjudicar a nadie. Se trata de mejorar a todo el mundo pero esas cosas se irán viendo pasito a paso", ha remachado.
En cuanto a puntos de su programa que finalmente no se incorporarán a la gestión, Carmena ha recordado que durante la campaña insistió en que lo importante "son los objetivos". "Hay iniciativas que son ejemplares o paradigmáticas pero lo importante son las grandes líneas", ha señalado.
Las medidas que se irán poniendo en marcha se darán a conocer en plenos monográficos. "Ahora lo importante son las medidas urgentes que responden a objetivos de igualdad. El resto lo iremos viendo", ha zanjado.