Ocho meses después de su cese como portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona no oculta en una entrevista con Efe su deseo de impulsar una candidatura "integradora" en el próximo congreso del PSOE madrileño, en la que no descarta incluso optar a la secretaría general.
Aunque sus intervenciones en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid son más limitadas, Carmona asegura sentirse ahora "mucho más arropado" tras su cese, al haber recibido en estos meses el "cariño y aprecio" de la militancia y de "muchos dirigentes del PSOE".
A la hora de dar nombres, confiesa que con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y con la secretaria general de los socialistas madrileños, Sara Hernández, no tiene "excesiva relación, pero con todos los demás sí".
Carmona recientemente criticó a la líder de los socialistas madrileños por tener "un escaso nivel político" tras unas declaraciones de esta sobre la presidenta andaluza, Susana Díaz.
Unas declaraciones de las que Carmona -muy cercano a Susana Díaz- no se arrepiente "en absoluto", aunque asegura mantenerse fiel a Hernández en el plano político. "No tenemos relación política ni personal, pero tiene mi apoyo como secretaria general", afirma.
Preguntado sobre si considera necesario elegir a otro secretario general en el congreso ordinario del PSOE-M -para el que todavía no hay fecha, pero que tendrá lugar después del Federal-, el concejal sostiene que el líder de los socialistas madrileños será "el que decidan los militantes". "Voy a hacer esfuerzos para integrar a todas las partes", añade.
En este sentido, explica que su intención es "devolver el partido a los militantes" y "lograr impulsar una candidatura integradora donde estén todas las opiniones" en la que no descarta adoptar ningún papel, incluido el de secretario general. "Asumiré las responsabilidades que decidan los militantes", insiste.
Carmona cree que los partidos políticos nuevos como Ahora Madrid -la formación de la alcaldesa Manuela Carmena, que agrupa a Podemos y otras fuerzas- han "rellenado el vacío" que dejaron los socialistas, pero mira el futuro con optimismo porque cree que en el PSOE tienen "mimbres para hacer buenos cestos". "Mi papel va a ser integrador de todas las opiniones para conformar y recuperar la mayoría en Madrid", insiste.
Para ello, confía en el trabajo de 'Socialistas de Madrid', un foro de reflexión y opinión creado por militantes en torno a su figura y la de José Antonio Díaz, que fue candidato a la Secretaría General del PSM en el congreso del año 2000 frente a Rafael Simancas.
Carmona indica que el objetivo de este foro es "hacer un diagnóstico", "integrar" a todos los socialistas de Madrid para recuperar la "hegemonía social" y "sacar al PSOE de la cuarta fuerza política en la que se ha hundido". "Creemos que somos mayoría en Madrid", sostiene, al tiempo que recalca que una de las palabras clave de este foro es la "integración" porque "no sobra nadie".
Carmona reconoce que los socialistas han estado "muy divididos" en los últimos años y cree que "se han tomado decisiones equivocadas", aunque descarta hablar de crisis y prefiere referirse a esta situación como "un periodo valle".
Para mejorar sus resultados electorales, cree que tienen que "recuperar la presencia en la calle" y "estar con los problemas reales de la gente", además de dar más voz a la militancia en asuntos como la elaboración de listas y la configuración de los programas electorales.
El socialista lamenta que los intentos del PSOE para negociar la formación de un Gobierno en España han acabado "desgastando" al partido. "El PSOE ha sido tratado como un chicle, unos han tirado hacia un lado y otros hacia otro", declara. Carmona critica el "bajo nivel" de los políticos actuales y califica de "discusiones de niño rico" los debates del Congreso de los Diputados.
Considera que repetir las elecciones generales sería un "mal menor" debido al "escaso interés del PP y de podemos de sacar este país adelante" y opina que la clave del PSOE está en "recuperar un proyecto autónomo con vocación de Gobierno". "Cualquier pacto va en detrimento del cambio que queremos los socialistas", añade.
Prefiere no pronunciarse sobre la conveniencia de cambiar el cabeza de lista del PSOE, Pedro Sánchez -"eso lo tienen que decidir los militantes"-, pero es rotundo al afirmar que todos los socialistas van a estar "detrás de quien se presente" a unas posibles elecciones.