El candidato del PSOE al Ayuntamiento, Antonio Carmona, propone una subida del IBI del 50 por ciento para pisos vacíos y no descarta expropaciones temporales. Son algunas de las propuestas que Carmona ha presentado esta mañana durante un desayuno informativo en el que mostrado su plena confianza en el líder de los socialistas en Madrid, Tomás Gómez.
Antonio Miguel Carmona se ha presentado como la alternativa para hacer de la ciudad un "dique" contra los "conservadores" y los "agitadores" y ha prometido combatir la corrupción, los nacionalismos y el debilitamiento del Estado.
Carmona ha protagonizado un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que ha sido presentado por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y al que han asistido, entre otros, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el secretario general del PSM, Tomás Gómez.
Durante su discurso, ha defendido la unidad de España contra el desafío soberanista catalán y ha asegurado que los "disolventes" de la nación son la corrupción, que revienta las instituciones y fomenta la demagogia y la mediocridad, y el debilitamiento del Estado, la pérdida de la sanidad y los derechos laborales.
El diputado autonómico ha sostenido que el Madrid ilustrado es el de Calderón y Lope de Vega y no el de políticos del PP como Rato, Granados, Blesa y López Viejo, que quien tiene cuentas "fuera" no interesa dentro y que la ciudad no necesita "cazatalentos de delincuentes" -en alusión a la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre-.
Tras señalar que para tener un proyecto para Madrid "hay que tener un proyecto para España, se ha comprometido a trabajar para impedir que triunfen los que "la quieren disolver". Según Carmona, España lleva demasiados lustros con la banda sonora del "egoísmo territorial de fondo", que algunos utilizan, a su juicio, para no dejar al desnudo sus "latrocinios".
El diputado del PSM ha vislumbrado dos posibles escenarios tras los comicios del 24 de mayo: uno en el que el PSOE gobierne como primera fuerza y otro en el que gobierne como segunda fuerza. Carmona ha asegurado que, si gobierna, Madrid será ejemplo de la lucha contra el maltrato y en favor de la igualdad y la paridad; ordenará las cuentas, bajará el IBI, dará estabilidad a los trabajadores municipales y acabará con los desahucios.
También ha avanzado que luchará contra la corrupción "de forma irrevocable" y que establecerá una oficina antifraude encabezada por un magistrado elegido por el pleno municipal o por la oposición, en su defecto, si no hay consenso. Por último, ha defendido que la ciudad de Madrid debe hacer de la cultura su motor para equiparar a la ciudad a otras capitales europeas como París, Londres o Berlín.