Centenares de moteros de Harley-Davidson se han dado cita este domingo en la madrileña Plaza de Castilla para celebrar su décimo aniversario. Como cierre a un fin de semana de celebración, más de 300 aficionados al ruido de los tubos de escape han desfilado por las calles de la capital con el objetivo de hacer rugir sus motores.
En declaraciones a Europa Press Televisión, uno de los miembros del Harley-Davidson Madrid Chapter, Ferrá, ha explicado que todo es "un sentimiento enorme", conducir una moto como esta es "mucho de familia, es una convivencia y una manera de vivir".
"La principal característica de este tipo de motos es el ruido", así lo ha destacado este motero, que lleva 15 años montando en Harley, Ferrá también ha indicado que "es lo que le diferencia de otras motos", porque "cuando la compras en la tienda no hacen ese ruido" eres tú mismo "el que lo trucas para generar ese sonido".
Pero no sólo es el sonido del motor lo que impresiona, muchos de los dueños de una Harley-Davidson viven para ellas, así lo ha indicado Cristiane, otra motera que lleva conduciendo este tipo de moto más de 20 años. Ella ha explicado que la cuida "como si fuera mi niña, la mimo y la limpio cada vez que salgo con ella".
El desfile organizado por Makinostra, concesionario oficial de Harley-Davidson en Madrid y por el club de propietarios H.O.G. Madrid Chapter ha comenzado a la 12 de la mañana en la Plaza de Castilla, ha continuado por el Paseo de la Castellana, Plaza de Cibeles y ha concluido en la Puerta de Alcalá donde se ha celebrado un acto de clausura.