La Policía Nacional y Guardia Civil ha detenido a una treintena de los miembros de la mafia georgiana asentados desde este verano en la capital. Les acusan de 70 robos este verano llegaron a hacer desvalijar seis casas en el mismo edificio. Después de robar tres horas en un piso, salen por el portal como si se fueran de vacaciones.
En una maleta de sus víctimas también han metido todo lo sustraído. Pertenecen a la mafia georgiana, Kanonieri Kurdi, ladrones en la ley nacida en los años veinte en las cárceles soviéticas. Una mafia conocida en España por el encarcelamiento del capo Zakhar Kalashov. Ahora, su rama dedicada a robos en viviendas recorre nuestro país robando con el método del bumping que apenas deja rastro.
Teresa ha recuperado esta colección de monedas. Las fuerzas de seguridad creen que han podido llegar a cometer 300 robos desde que se asentaran este verano en Madrid. Colocaban estas marcas de plástico en la puerta. Si continuaban dos días después es que el dueño estaba de vacaciones.
El cabecilla entrenaba en su habitación para saber abrir las puertas y enseñar a los jóvenes que vivían en pisos comunales. Todo lo que conseguían se lo entregan a la mafia que se encarga de cuidar de ellos, también en la cárcel. Su objetivo ascender dentro de la mafia, los tatuajes son sus galones. En los robos son se quedaban con una cosa, la ropa de marca que encontraban. De los 28 detenidos, 10 han entrado en prisión.
