Cierra el centro de extranjería de Aluche cinco meses por obras

El Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche ha cerrado temporalmente para la ejecución de unas obras previstas que durarán unos cinco meses, lo que ha obligado a trasladar a los inmigrantes a otros centros, a su puesta en libertad o a ser deportados a sus países de origen.

Desde la plataforma que integra casi cuarenta asociaciones que trabajan con los internos han detallado a EFE que la semana pasada fueron trasladados varias decenas de inmigrantes, los últimos diez a Valencia el mismo viernes día 13, además de un joven que fue repatriado a Albania.

En un comunicado esta plataforma avanza que las obras de rehabilitación que se van a acometer en el CIE de Madrid no resolverán las deficiencias del centro que acumula "numerosas denuncias y resoluciones" por la vulneración de los derechos de los internos y su opacidad

Recuerda que en el último año los tres jueces a cargo del control del CIE admitieron en diferentes resoluciones "graves deficiencias en la gestión sanitaria y en los procedimientos de denuncias por malos tratos", por lo que requirieron a la Policía Nacional modificar las condiciones que rigen el servicio sanitario y a la dirección del CIE la creación de un protocolo para gestionar las denuncias.

A pesar de estas medidas, añade el comunicado, un interno se suicidó el pasado año y antes del cierre, otras cinco personas han denunciado agresiones por parte de policías que ya están siendo investigadas por los juzgados de control.

"La única opción viable es el cierre de estos centros, aunque se apliquen de forma escrupulosa estas medidas y se lleven a cabo las modificaciones estructurales que están en curso, la privación de libertad en CIE es incompatible con el respeto a la dignidad y a los derechos fundamentales de las personas", concluyen las organizaciones.