Los cunderos (personas que trasladan en sus coches a toxicómanos para facilitarse el acceso a las drogras) de Embajadores cada vez se extienden por más calles. Entre ellos mismos se critican y los vecinos están hartos. Pero su problema podría tener fin si tiene éxito la propuesta de la Delegación del Gobierno. Que en la proxima Ley de protección de seguridad ciudadana las cundas se consideren infracción grave y la policía les pueda intervenir el vehículo. Los vecinos ven con buenos ojos la medida.
La Delegación del Gobierno en Madrid ha remitido al Ministerio del Interior una propuesta a fin de que en la nueva Ley Protección de la Seguridad Ciudadana se contemple como infracción grave el traslado de personas, mediante cualquier tipo de vehículo, con el objeto de facilitar a estas el acceso a drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
Así se desprende del Plan de Mejora y la Seguridad de Lavapiés que está ultimando la Delegación de Gobierno en Madrid, donde se explica que se está tratando de poner fin a la actuación de las conocidas como "cundas" o "taxis de la droga", que actúan en este barrio madrileño y que lleva años provocando las quejas vecinales.
Desde la Delegación han explicado que se está trabajando policialmente en la eliminación de los centros de tráfico de drogas situados en la Cañada Real, punto de destino de los cunderos, mediante el desmantelamiento de los principales clanes dedicados al narcotráfico.
Sin embargo, consideran que debe profundizarse también en la eliminación de los propios instrumentos que se utilizan para llevar a cabo este ilícito transporte. Si el traslado fuese considerado infracción grave, la realización de dicho transporte conllevaría como sanción la incautación del vehículo utilizado para trasladar a los toxicómanos a comprar drogas.