La Comunidad de Madrid espera que los promotores del proyecto urbanístico para el norte de Madrid asuman el coste de la construcción de tres estaciones de metro previstas y de los eventuales traslados de instalaciones del Canal de Isabel II.
Así lo ha expresado hoy la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, en la rueda de prensa posterior al consejo de Gobierno, en la que ha asegurado que no hay "líneas rojas" establecidas por su Gobierno, pues estas proyectos estaban previstos desde el principio del proyecto.
Además, Cifuentes ha asegurado que ha pedido al Ayuntamiento de la capital una reunión urgente para ver los detalles del proyecto y abordar la posibilidad de "acelerar los trámites" para el comienzo del desarrollo de la operación urbanística.
Según Cifuentes, el acuerdo anunciado el jueves pasado por el Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento y la sociedad Distrito Castellana Norte (DCN) para el desarrollo urbanístico 'Madrid, nuevo norte' es una "operación necesaria" que -ha dicho- contribuirá al crecimiento económico y al desarrollo sostenible de la capital y de todo el norte de la región.
SIN LINEAS ROJAS
Acerca de las "líneas rojas" que pondría la Comunidad a la ejecución del proyecto, la presidenta ha dicho que sus exigencias figuran desde le comienzo del proyecto y tienen que ver con que sea asumido por el promotor el coste de la construcción de tres estaciones de metro y de la posible afectación de depósitos o conductos del Canal de Isabel II en la zona.
Cifuentes ha lamentado que su Gobierno haya tenido que enterarse de los detalles y de los avances del proyecto por otros partidos políticos y no por el propio Ayuntamiento , que sólo le ha proporcionado "dos folios" con algunos detalles de la operación.
"El hecho de que no hayamos participado (en las negociaciones) no significa que no debiéramos estar informados de los pasos", ha dicho la presidenta.
La gobernante regional ha recordado que el proyecto para la zona norte de la capital supone la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que necesariamente debe ser aprobado por la Comunidad de Madrid, y por tanto imprescindible para que salga adelante el proyecto.
Y a pesar de criticar la comunicación deficiente por parte del Ayuntamiento ha destacado que "es buena" la relación institucional con el Ayuntamiento y cómo se ha llegado a acuerdos positivos en materias diversas "más allá de quién gobierne, dejando de lado discrepancias ideológicas y buscando acuerdos positivos para los madrileños.
"Queremos que en la nueva etapa haya mucha colaboración", ha dicho Cifuentes, y ha explicado que es el objetivo de la reunión que ha solicitado al Ayuntamiento, "para ir avanzando en la concreción del proyecto y en la tramitación urbanística".
