La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha reconocido que la manifestación del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, fue "histórica y masiva" pero incide en que no todos toman las mismas acciones para combatir la brecha salarial y luchar por la igualdad. La dirigente madrileña ha señalado que "comparte al cien por cien" las reivindicaciones de las mujeres de la jornada de este jueves, que pedían que "la igualdad de las leyes sea una igualdad real en el día a día".
"Como no la voy a compartir si soy mujer, si me he tenido que abrir camino en un mundo de hombres desde que era muy pequeña que tuve que empezar a trabajar para pagarme los estudios", ha defendido.
Cifuentes ha incido en que "nadie" le tiene que explicar a ella lo que significan "las dificultades de ser mujer, lo que significa la brecha salarial o la discriminación". Pero, la presidenta madrileña ha defendido que no todas las personas toman "las mismas acciones para combatir eso".
En este punto ha defendido que ella, "de manera libre y voluntaria", decidió que su obligación como responsable política era trabajar para que "sea más fácil conseguir todos esos objetivos que las mujeres planteaban en la jornada histórica".
"Respeto absoluto las mujeres que quisieron hacer huelga, ir a la manifestación o que quisieron aportar su grano de arena que yo lo aporte de la mejor manera que sé hacer que es trabajando. Además en un Pleno que fue importante porque hubo una comparecencia del consejero de Política Social y Familia para hablar de la aprobación de una Estrategia de Igualdad entre Hombres y Mujeres", ha apostillado.
Cifuentes ha resaltado que lo que tiene que haber es "libertad y respeto" para que cada persona "luche por las mujeres de la forma que estima más conveniente".
La dirigente madrileña ha vuelto a insistir en que quienes desde los gobiernos tienen la oportunidad real de trabajar a favor de la igualdad de las mujeres tienen "la obligación moral de hacerlo siempre".
En este punto, sobre la expresión 'huelga a la japonesa' que uso para señalar que ella trabajaría "más si cabe el 8M por la igualdad", la presidenta autonómica ha incidido en que la hace "todos los días" porque "trabaja muchísimas horas", cosa que hace "encantada". Pero, a Cifuentes "jamás se le ocurriría" decirle a otras mujeres que hicieran huelga a la japonesa porque es una expresión que solo se aplica a sí misma porque "bastante tienen las mujeres con la carga de trabajo que muchas tienen en los empleos y al llegar a casa".
En cuanto a si se siente interpelada por la movilización de este jueves, Cifuentes ha señalado que sí, que se siente así "a diario", porque los madrileños pueden pedirle cuentas y su responsabilidad es darla. Pero, ha hincapié en que el resto de las administraciones también tienen que llevar a cabo medidas en esta materia.
La presidenta madrileña ha sostenido que "indudablemente" sirve para algo una manifestación "masiva e importante de muchas mujeres y hombres".
"La jornada de ayer fue muy importante porque hubo una visibilidad masiva en toda España. Creo que esto es algo muy positivo pero espero que realmente sirva para algo. Lo de ayer tiene que servir para que las cosas cambien", ha concluido.
CARMENA VE UN ÉXITO EL 8M Y ASEGURA QUE EL MOVIMIENTO FEMINISTA NO TIENE QUE VER CON LAS ETIQUETAS POLÍTICAS
Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, califica de "éxito" y de "jornada histórica" la de ayer, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer y considera que el movimiento feminista es "transversal porque no tiene que ver con las etiquetas políticas".
Carmena no sabe si, como ayer se planteó en algunos medios de comunicación, pudo ser la manifestación más multitudinaria que ha acogido Madrid. "Eso se decía pero no entiendo nada de cifras, ni la más remota idea. Pero sí vi a muchísima gente", ha contestado.
La regidora acudió ayer a la manifestación, como lo hizo también su hija y su nieta, ha contado. Ha descrito la de ayer como una "jornada histórica", clave para "ver de otra manera la relación que tienen que tener las mujeres en el mundo". "Creo que fue un éxito sin saber todavía las cifras pero al pasearse por Madrid ayer ya por la mañana se veía, estaba lleno de mujeres", ha indicado.
El mensaje de la jornada feminista de ayer debe ser la reflexión acerca de que "detrás del machismo está la violencia y no se puede disociar una cosa de la otra". "Viendo el número de feminicidios en México, en Estados Unidos, en Europa... es intolerable que haya esa violencia y que no abordemos definitivamente cuál es la causa de la violencia, el machismo como causa de la violencia", ha resaltado.
"Tenemos que aprovechar este momento histórico para darnos cuenta de que no hay una relación correcta entre los hombres y las mujeres. ¿Cómo es posible que haya una violencia de género, que haya hombres que se dediquen a matar a mujeres? No lo podemos tolerar", ha reivindicado. La alcaldesa ha señalado que la clave está en que "la violencia no es femenina, es masculina, machista". Se trata de "cambiar las conductas". Para eso, por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid colabora con los centros educativos poniendo en marcha servicios de mediación para resolver el conflicto mediante el diálogo y no "darse de tortas en el patio".
Carmena tiene claro que la causa del feminismo "no tiene marcha atrás" para, a continuación, diferenciar entre la igualdad legal y la real. La regidora ha instado a ir a las causas de la desigualdad, que pasan fundamentalmente por "una concepción machista del poder, de la sociedad".