(Actualizado

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha hecho balance del año de gobierno desde la celebración de las elecciones autonómicas el 24 de mayo de 2015, un año "ganado a la incertidumbre", al "insulto" y al "radicalismo" que, a su juicio, "desde otras administraciones está espantando a los inversores".

"Es evidente que en un momento de incertidumbre política nacional, cuando llevamos cinco meses con un Gobierno en funciones, en la Comunidad de Madrid, éste ha sido un año ganado", ha asegurado Cifuentes en los Desayunos Informativos de Europa Press patrocinados por Popular, Aquae Fundación, Fujitsu, Telefónica. Altadis, Itconic, KPMG.

A juicio de la jefa del Ejecutivo autonómico, es un "año ganado a la incertidumbre política, un año ganado al paro" y "un año ganado al radicalismo, que desde otras administraciones está espantando a los inversores".

"Un año ganado a la erosión de la convivencia y al insulto que suponen iniciativas como vitorear a terroristas desde algunas instituciones. Este ha sido un año ganado para la estabilidad, el empleo, el rigor y la transparencia, para la convivencia. Un año ganado, en definitiva, para los madrileños", ha aseverado la presidenta, que ha indicado que "la Comunidad de Madrid funciona".

Por el contrario, ha considerado que "resulta imposible decir lo mismo de lo que ha ocurrido en la ciudad de Madrid, con el Ayuntamiento gobernado por Ahora Podemos, con el apoyo y la connivencia del Partido Socialista".

"Madrid, tanto la Comunidad como la ciudad, han sido durante este año un auténtico laboratorio que ha puesto a prueba las políticas ineficientes en la capital, y las políticas moderadas, centristas, del Gobierno del Partido Popular de Madrid que tengo el honor de presidir", ha sostenido.

PODEMOS Y EL RADICALISMO

En este punto, ha considerado que "Podemos, en este periodo, ha puesto por encima de la lógica una ideología radical desde el punto de vista político y su ideología por encima de los intereses de los ciudadanos" y el resultado está "a la vista" como la paralización de grandes operaciones que estaban en marcha. Por ello, ha pedido al Consistorio que reflexione.

Así, ha asegurado que con su "urbanismo ideológico" Podemos ha impedido crear "más de 160.000" empleos. "

Más de un tercio de los 450.003 parados que hay actualmente no podrán acceder a un empleo en los plazos estimados por el planeamiento existente como consecuencia de la paralización de estos y otros proyectos para la ciudad de Madrid", ha sostenido. Así, ha defendido que "las estadísticas reflejan con crudeza las consecuencias del 'efecto Podemos' sobre el empleo".

"De los tres trimestres que llevan gobernando, en dos de ellos la tasa de paro de la ciudad de Madrid se ha situado por encima de la tasa de paro de la Comunidad de Madrid", ha relatado y ha indicado que este fenómeno "se ha producido en el tercer trimestre de 2015 y el primer trimestre de 2016, un hecho que no había ocurrido nunca desde 2002, primer año en que existen registros homogéneos".

EN MADRID NO HAY "PACTOS CONTRANATURA"

En su intervención, la presidenta ha defendido el pacto de investidura con Ciudadanos, que no es "contranatura" y que se basa en el "alto grado de coincidencia entre los objetivos y los puntos de vista" entre las dos formaciones.

A su juicio, esto "es algo que no puede decir el PSOE cada vez que Podemos, su socio en la ciudad de Madrid le pone en evidencia con decisiones cada vez más perjudiciales para el desarrollo y el empleo de los madrileños".

La dirigente popular también ha abogado por hablar del gobierno de la Nación, que espera que sea del PP, "no solo por el interés de la Comunidad de Madrid, sino de toda España". Y es que, ha señalado que frente al proyecto del PP sólo ve "un paisaje político dominado por una izquierda de geometría variable: que unos días dice que es socialdemócrata, y otros de izquierda radical".

En este punto, ha considerado que en el PP tienen "un discurso muy claro, que pone a los españoles por delante de cualquier otro interés, y que en regiones como Madrid ha demostrado que es posible vencer las dificultades y avanzar". "Creo que es hora ya de superar las imposturas y los dobles discursos", ha afirmado.

"UN TIEMPO NUEVO"

La presidenta ha señalado en su intervención que se ha abierto "un tiempo nuevo" en el que en Madrid están "demostrando que pese a las discrepancias y la fragmentación parlamentaria es posible alcanzar acuerdos y hacer que las instituciones funcionen". Un tiempo en el que lo que más les preocupa es "el paro, la recuperación económica, la regeneración de las instituciones".

"Hace un año los madrileños abrieron este tiempo nuevo evidenciando en las urnas una gran pluralidad ideológica; pero haciendo, al mismo tiempo, una apuesta mayoritaria por las políticas moderadas y de centro", ha considerado la dirigente popular, que ha defendido que son políticas que proporcionan "estabilidad y progreso".

Según ha relatado, hace un año recibieron el mandato que les invitaba "a buscar un entendimiento coherente con el partido político" que más se acercara a sus posiciones de "moderación y progreso" y fue posible con Ciudadanos, algo que se plasmó en el acuerdo de investidura.

A su juicio, en la Comunidad "las cosas son más sencillas" y "más honestas" con un acuerdo de investidura de 76 puntos y un programa electoral de 300 medidas "muy concretas donde no hay cabida a la improvisación".

CINCO OBJETIVOS

Así, ha asegurado que cuando asumió la Presidencia sus objetivos "no atendían a un manual ideológico preestablecido" como, en su opinión se ve en otros partidos instalados en el prejuicio". Eran cinco: la consolidación de la recuperación económica; la creación de empleo; el mantenimiento de una baja presión fiscal; el fortalecimiento de los servicios públicos y la regeneración democrática.

En su opinión, la situación por la que atraviesa Madrid es "consecuencia de una política que no busca la división social, sino la colaboración; que no sale al encuentro de los inversores para ahuyentarles, sino a darles la bienvenida; y que no se conforma con repartir pobreza, sino que aspira a generar riqueza y bienestar para todos".

"Una de las exigencias que ha traído este tiempo nuevo de la política es el diálogo, que sólo puede nacer de una voluntad sincera de entendimiento. Pero una voluntad se demuestra con hechos, no con palabras", ha defendido para destacar que han alcanzado cinco acuerdos sobre empleo, economía social, condiciones laborales del sector público, bomberos y educación.

Todo ello, a pesar de que, según ha lamentado, no han "encontrado la misma actitud de diálogo en otros grupos políticos que, en algunas ocasiones lejos de reconocer la legitimidad de aquellos que piensan de modo diferente al suyo", les "han dado la espalda, en un ejercicio de la vieja política que tanto se critica".

"Nada hay más viejo que esos 'cordones sanitarios' que se establecen en torno precisamente a las opciones políticas preferidas por la mayoría de los ciudadanos", ha denunciado.

A su juicio, la nueva política, y su reflejo en mayorías parlamentarias fragmentadas, que es lo que está ocurriendo, puede conducir a dos escenarios muy diferentes". Uno es el del "diálogo y el entendimiento" y otro el del "boicot al gobierno y la inestabilidad", ha indicado Cifuentes, quien ha añadido que ella sabe en cuál de los dos está y ha defendido que el que ha pasado ha sido "un año ganado".