Cinco propuestas de senderismo en la Comunidad de Madrid
Sin salir de la Comunidad podrás disfrutar del tiempo primaveral en la naturaleza
REDACCIÓN
Una buena opción para evadirte de la rutina, el tráfico y la multitud característica de una gran ciudad como Madrid es el senderismo.
Sin salir de la Comunidad de Madrid, aunque con la sensación de estar muy lejos de la metrópoli, podrás disfrutar de unos senderos fantásticos, hacer ejercicio y disfrutar de una buena compañía. ¡Y más ahora, que ya es primavera!
Para comenzar con alguna de las rutas más destacadas, La Pedriza, concretamente la ruta del Cancho de los Muertos es una buena primera opción.
Se trata de una ruta circular que comienza en Canto Cochino. Es muy sencilla por lo que es accesible para todo el mundo, excepto que sea de su agrado subir al Cáliz o al propio Cancho, ya que requiere material de escalada.
Además, tiene algo de fábula ya que en el siglo XIX era un refugio habitual de los bandoleros y algunos de ellos murieron trágicamente.
Laguna del Campillo
A tan solo 20 km del centro de Madrid, en la localidad de Rivas Vaciamadrid. Es una excursión muy sencilla y perfecta para ir con niños. Se encuentra en un humedal en el entorno del rio Manzanares y desemboca en el Jarama. Actualmente es un área protegida por su diversidad florar y con una destacadísima fauna autóctona.
Cañones del Río Lozoya
A pesar de ser uno de los caminos más bonitos y sencillos de toda la Comunidad, es una ruta muy poco frecuentada. La senda comienza la Presa del Pontón de la Oliva, la más antigua de la Comunidad y ya en desuso, en algunos tramos cuenta con bastante altura.
Además, es una zona dispuesta para la práctica de la escalada gracias a los acantilados del río Lozoya.
El Cancho de la Cabeza en Patones
Una ruta de 4 horas y con empinadas pendientes. Sin embargo, la recompensa es una impresionante vista panorámica del embalse de El Atazar, además de la peculiaridad y belleza de Patones Arriba, uno de los pueblos más bonitos de la sierra madrileña.
Ruta al bosque de la Herrería (la silla de Felipe II)
Una ruta con mucha historia y tradición. Después de una inclinada subida asciendes a la silla de piedra desde donde, supuestamente, Felipe II observaba las obras del Monasterio del Escorial.
A lo largo de la ruta disfrutarás de la naturaleza protagonizada por arroyos, bosques de roble y fresnos, o incluso animales salvajes como zorros, corzos y jabalís. Eso cuando el bosque goza del silencio y la tranquilidad merecido para este tipo de hábitats.