Joaquín Sabina, Melendi, Miguel Ríos, La Unión o La Oreja de Van Gogh, entre otros, han querido esta noche unir sus voces para apoyar la candidatura olímpica de Madrid 2020 en un concierto en la madrileña Plaza de Toros de Las Ventas, al que ha asistido el Príncipe de Asturias.
Los grandes éxitos de los 80, pasando por los 90 y llegando hasta los hits más actuales han sonado en una plaza de toros que no ha conseguido colgar el cartel de no hay entradas y en la que también han actuado Lagarto Amarillo, Melocos, Auryn, Efecto Pasillo, Cómplices, Nacha Pop, Orquesta Mondragón, Los Secretos, Nena Daconte, Pignoise y Yago Moncar.
En un Madrid caluroso, que vive sus primeros días de verano, el sueño olímpico ha sido el hilo conductor durante las más de cuatro horas que ha durado este evento, conocido como "Madrid en concierto".
El exjugador de baloncesto Fernando Romay y la periodista Desirée Ndjambo han sido los encargados de dirigir la gala y de hacer vivir al público una corazonada, "queremos lanzar un mensaje al mundo, Madrid es la ciudad mejor preparada para acoger los Juegos Olímpicos", exclamaba Ndjambo mientras los asistentes le ovacionaba.
Con un público que le costaba entrar en calor, "Nada que perder" y "Estoy enfermo" de Pignoise daban comienzo a un concierto repleto de éxitos de ayer y de hoy, en una noche donde las novedades han cedido su protagonismo a los dos o tres temas clásicos con los que cada grupo ha tratado de contagiar de entusiasmo a los asistentes.
Un auditorio que el cantante Yago Moncar ha querido hacer despertar haciendo partícipe al público de sus canciones "Estrella fugaz" y "Soledad", a lo que le ha seguido la actuación de Lagarto Amarillo que hacía vibrar Las Ventas con "Culpable".
Vestido con camiseta y pantalón negro, Joaquín Sabina hacía su aparición en el escenario con un "buenas noches Madrid" que provocaba el estallido inmediato del público. Más tarde llegaría la euforia de los asistentes al descubrir que "Yo me bajo en Atocha" y "Pongamos que hablo de Madrid" habían sido los dos temas elegidos por el cantante para esta noche.
"Uno no es muy deportista, así que más que por el sueño olímpico, estamos aquí por nuestro particular sueño de volver a hacer el paseillo en Las Ventas", ha confesado un Sabina que no ha complacido las peticiones de bises del público.
A continuación, ha llegado el momento de los ritmos más actuales de la mano de Auryn, que conseguía despertar el entusiasmo de los más jóvenes, y de Efecto Pasillo, otro de los conjuntos que en la actualidad acapara las listas de éxitos, y que gracias a "No importa que llueva" hizo saltar a Las Ventas.
Los temas actuales pronto fueron interrumpidos por aquellos éxitos de la movida madrileña que aún perviven como míticos. Cómplices levantó a los asistentes con temas como "Es por ti", y tras ellos, el público aclamó a Nacha Pop que con "La chica de ayer", entre otros temas, enloqueció a Las Ventas.
Aquellas canciones míticas para una generación continuaron con las actuaciones de La Orquesta Mondragón y La Unión, quienes tocaron temas tan míticos como "Más y Más" o "Lobo hombre en París", a lo que le siguió "El boulevard de los sueños rotos" del grupo de los 80 Los Secretos.
Entonces, fue el turno de Nena Daconte a la que recibió un público que coreaba "tenía tanto que darte", antes, incluso, de que la artista hiciera su aparición en el escenario.
A pesar de que habían pasado tres horas y media desde el comienzo del concierto, Miguel Ríos cantaba "Bienvenidos" logrando gran revuelo entre el gentío, a lo que continuó con otro de sus grandes éxitos, "Vivo en la carretera".
Se encaraba la recta final del concierto pero quedaba por delante dos de los grupos del momento. La Oreja de Van Gogh hizo su aparición con temas "La niña que llora en tus fiestas" y "Puedes contar conmigo".
"Todo el mundo sabe que Madrid es la mejor ciudad para ser sede de los Juegos Olímpicos", decía Melendi que con su actuación ponía el punto y final al concierto. "Como una vela" y "Lágrimas desordenadas" han sido los últimos temas de unas Ventas que fueron capaces de acoger la variedad musical de tres décadas.
Música que hacía vibrar a mayores y pequeños, mientras se transmitía la ilusión de que Madrid sea la candidatura ganadora para los Juegos Olímpicos de 2020.
Un concierto que se ha retransmitido por el segundo canal de Televisión Española y cuyos beneficios han ido a parar a la Fundación del Comité Olímpico Español, que ayuda a deportistas con necesidades económicas, laborales, médicas y educativas.