Claves de la tasa de basura en Madrid: cuánto costará, plazos y diferencias por barrios

El Ayuntamiento de Madrid inicia la tramitación de sus ordenanzas fiscales de 2025 con la tasa de basuras como principal protagonista: se estima que cada inmueble pagará de media 141 euros, aunque Cibeles tratará de “amortiguar” ese pago con mayores bonificaciones, especialmente en el IBI.

Estas son las claves de la nueva tasa, según han informado este jueves tras la junta de gobierno local el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la delegada de Economía, Innovación y Hacienda, Engracia Hidalgo.

Cuánto costará el recibo

El Ayuntamiento ha estipulado que el gasto medio por vivienda será de 140 euros, aunque variará según la zona y el valor de la casa. En el caso de inmuebles de uso comercial tendrán una cuota media de 310 euros.

Pagarán la tasa en torno a 1,7 millones inmuebles, quedando exentos del pago los garajes y trasteros asociados a una vivienda, porque no generan residuos, ni los solares y edificios en estado de ruina.

Las viviendas vacías y los locales donde no se desarrolle actividad solo pagarán la parte correspondiente a la tarifa básica por disponibilidad del servicio, pero deberán acreditar anualmente que se mantienen en esta situación.

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Cómo se calcula la tasa

La Ley establece que la tasa debe cubrir el importe total que cada Consistorio gasta en la recogida y gestión de residuos, por lo que en Cibeles han optado por sumar el importe total de los contratos, aunque, a diferencia de otros municipios, no han incluido el gasto de la limpieza viaria, para no repercutir “de más” al ciudadano.

Esos contratos suman 256 millones de euros, que tendrán que ser asumidos entre todos los madrileños.

Además, la cuantía de la tasa se ha dividido en dos variables: una básica, del 81 % del total y ligada al valor catastral de la vivienda (después de que la justicia haya avalado previamente una regulación de la tasa de basuras ligada a ese dato); y otra por generación, del 19 % y basada en la cantidad de basura que se genera en cada barrio (según un estudio realizado los últimos meses desde la concejalía de Medio Ambiente y el Parque Tecnológico de Valdemingómez).

Quién paga si la casa está alquilada

Según la norma, la tasa “la tiene que asumir quien genera el residuo”, es decir, quien reside en la vivienda.

La duda surge si la casa está alquilada y, en ese caso, al no poder el Consistorio emitir la tasa a la persona que genera el residuo, se optará por cobrárselo al propietario, que después podrá repercutírselo al arrendatario, estableciéndolo en el contrato del alquiler.

Por qué unos barrios pagarán más que otros

Habrá barrios que van a pagar más, según el valor catastral de la vivienda, que supone el grueso de la definición de la tasa.

También variará según la cantidad de basura que genere cada zona y, para saber cuántos desperdicios genera cada distrito, en los últimos meses las empresas de limpieza han “parametrizado” los datos de las recogidas, “barrio por barrio”, para calcular la tasa por zonas.

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Se podrá fraccionar

La nueva tasa se podrá fraccionar voluntariamente de la misma forma que el IBI a partir de 2026, aunque en 2025 tendrá que asumirse en un pago único. Y, al igual que el IBI, se mantienen las bonificaciones para familias numerosas y otros colectivos vulnerables.

La bajada del IBI pretende cubrir esta tasa

La delegada ha asegurado la nueva tasa “se cubre prácticamente con bajada del IBI” y el resto de bonificaciones (como los planes de transportes o el ICIO) teniendo en cuenta que esas bonificaciones permitirán que en 2025 los madrileños paguen 225 millones menos que si no hubiera bonificaciones.

Esto representa aproximadamente el 90 % de la tasa de basuras, que queda cubierta con estas rebajas y “lo que se deja de pagar” el IBI.

Desde Cibeles detallan que con los Gobiernos de Almeida el IBI ha bajado del 0,510% al 0,428 %, y se comprometen a que cada año se acumulen bonificaciones “para conseguir un efecto neutro en esta tasa”.

Calendario de pago

Al ser un nuevo tribuyo el Consistorio debe comunicarlo individualmente a cada contribuyente, que tendrá dos meses para sumir el pago desde que reciba la notificación.

Sin embargo, a partir del segundo año la tasa “entrará de forma automática”, como sucede actualmente con el IBI, y en ese caso los ciudadanos podrán establecer el periodo de pago que prefieren “para que sea lo menos gravoso”.