El Club de Natación Moscardó pide ayuda al Ayuntamiento

  • Es uno de los clubes más antiguos de Madrid y podría desaparecer tras quedarse sin piscina climatizada
  • El Ayuntamiento estudia su remunicipalización, mientras más de 2.500 usuarios se ven afectados por el cierre, entre ellos, deportistas de alto nivel

Es uno de los clubes más antiguos de Madrid y podría desaparecer. El Club de Natación Moscardó atraviesa un momento delicado porque está sin piscina climatizada desde hace 6 meses. Mientras el Ayuntamiento de Madrid estudia su remunicipalización, más de 2.500 usuarios se ven afectados por el cierre, entre ellos, deportistas de alto nivel.

El Club de Natación Moscardó ha entregado en el registro del Ayuntamiento de Madrid las más de 5.600 firmas recogidas para "salvar" al centro deportivo del distrito de Usera, cuyo futuro está en el aire ante la propuesta del Consistorio de volver a gestionarlo directamente. "La situación es irreversible y pasa por la remunicipalización", señala el director gerente del club, Javier García.

Los representantes de la entidad llevan solicitando desde septiembre una reunión con la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para solucionar "cuanto antes" un problema que se alarga en el tiempo y que "cada día que pasa está costando mucho" al club.

Desde 1993 la gestión de las instalaciones del centro deportivo de propiedad municipal la realiza la entidad con más de 50 años de historia y del que han salido deportistas de élite, como la medallista olímpica Laura López.

García ha declarado que no se oponen a la "remunicipalización" del centro deportivo, pero ha solicitado "que se respeten los espacios de entrenamiento y a los trabajadores".

La plantilla se encuentra en un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) desde el pasado 1 de octubre, tras la suspensión de las clases de natación debido a las obras de la cubierta de la piscina climatizada.

La remodelación debería haber finalizado en septiembre, pero hubo un retraso "por trámites burocráticos" que ha llevado al club a esta situación y que ha dejado a más de 2.500 usuarios sin clases de natación y waterpolo.

Según el director gerente de la entidad, actualmente el centro cuenta con solo un 20 % de su actividad y "no alcanza para los gastos", por lo que tienen que "elegir" entre "pagar la nómina o que los niños viajen" a las competiciones.

"El club tiene que sujetar a una plantilla que está adscrita a una instalación que está cerrada", ha dicho García. Desde la entidad han planteado como fecha límite para que al Ayuntamiento de una respuesta el próximo 28 de febrero, cuando finaliza el ERTE, y si el Ayuntamiento "no tiene una solución clara", el club "desaparecerá".

García ha destacado que el Consistorio "no se puede dormir en el limbo democrático", sino que debe actuar con "agilidad" porque la situación del club "arrastra a todos, vecinos, deportistas y trabajadores".

En este sentido, los responsables de la entidad solicitan al Ayuntamiento y a la Junta de Distrito que asegure el funcionamiento "en unas condiciones preferentes" de "un club de barrio que ha sido capaz de ponerse en la élite" con 58 años de historia.