Cientos de madrileños, en rigurosa cola, esperaron a la apertura de la tienda H&M de Gran Vía en Madrid para conseguir las prendas que Isabel Marant ha diseñado en colaboración con la firma sueca porque "merece la pena" pasar frío para comprar "ropa de alta gama a precios H&M".
Así lo expresaron varios de los allí presentes, la mayoría veteranos en la fórmula de esperar cola, como Juan, que viene desde Canarias a la capital "cada vez que H&M saca una colección".
Otros era la primera vez que se levantaban temprano y esperaban a la intemperie para conseguir una prenda de una colección cápsula pero estaban "seguros de que repetirán".
"Un vestido, collares, un abrigo y unas botas", fueron las compras de Rosa, que desde las cuatro de la mañana, cuando inauguró la cola, tenía claro lo que iba a comprar porque ya había hecho su selección previa consultando la web de la marca.
Un paso previo necesario ya que los clientes cuentan con muy poco tiempo para realizar sus compras: quince minutos de frenesí, ya que al término deben abandonar la tienda para dar paso al siguiente grupo de compradores.
Es la filosofía que la marca sueca decidió implantar desde hace unos años, debido al caos que generaban las compras compulsivas en las que el público acaparaba muchos artículos, lo que provocaba desorden y vacío inmediato de la tienda.
H&M sigue ahora un método de turnos en el que los clientes se clasifican gracias a un sistema de pulseras de colores que los agrupa en función del número de asistentes y minutos de compra.
La colección de la diseñadora francesa, que ha salido a la venta en todo el mundo, formada por cuarenta piezas de mujer y veinte de hombre, se ha podido adquirir desde esta mañana solo en algunas tiendas de España como Madrid, Barcelona, Bilbao, Marbella, Granada, Valencia, Sevilla y Palma de Mallorca.
Una colección que ha tenido una "buena acogida", según ha explicado Ona Bascuñan, directora de comunicación de H&M para España y Portugal, presente esta mañana en la tienda de Gran Vía.
Isabel Marant, conocida como la reina de la "elegancia sin esfuerzo", sucede con esta colección a otros diseñadores como Karl Lagerfeld, Stella McCartney, Jimmy Choo, Lanvin, Marni o Versace, todos con un gran éxito de ventas y cuyos diseños se vendieron en un plazo de entre una hora y dos días.