La Comunidad de Madrid cambiará los criterios para conceder la construcción de nuevos centros educativos.
Hasta ahora, primaba el precio más bajo y provocaba algunas situaciones no deseadas.
Cada mañana, una autobus lleva a Erik al centro en el que han sido recolocados. Los padres se quejan: "es una odisea para los niños tener que estar cambiándose clase cada dos por tres y subiendo y bajando de buses todo el día. Incluso, los niños no entran en los comedores".
En toda la región hay diez mil alumnos afectados por centros en obras. Ahora, la Comunidad ha cambiado los criterios para asegurar que las empresas cumplen los plazos estipulados.