Uno de los adoquines dorados en recuerdo de un madrileño deportado a un campo de concentración alemán | TELEMADRID
(Actualizado

Diez nuevos adoquines metálicos, conocidos como 'Stolpersteine' (piedra de tropiezo), se colocaron este viernes en el distrito de Centro de la capital, en homenaje a sendos republicanos que fueron deportados a los campos de concentración nazis.

Bajo el lema "Una piedra, un nombre, una persona", esta iniciativa de memoria histórica consiste en poner "bloques de cemento insertados en el suelo, con el nombre y las fechas claves de la vida de una serie de víctimas madrileñas deportadas a los campos de concentración nazi", según el Ayuntamiento de Madrid.

Este reconocimiento comenzó en 1997 en Berlín por iniciativa del artista Günter Demnig y se ha extendido ya a más de 1.800 localidades en 24 países, mediante la colocación de estos adoquines dorados frente a los lugares de residencia de las víctimas.

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450 madrileños

La última colocación se realizó en Madrid este viernes, 28 de octubre, mediante un itinerario que empezó en la calle Augusto Figueroa y terminó en la de San Andrés, en recuerdo a diez víctimas: José Arroyo Ayuso, Rodolfo Ruiz Dávila, José Martínez Álvarez, Fortunato Gil Aldea, Luis Espejo Díaz, Manuel Villar Cobos, Antonio Rosciano Cid, Juan Bonet Bonell, y los hermanos Jesús y Miguel Santos Alonso.

El pasado viernes, 14 de octubre, se colocaron en Madrid otros ocho adoquines en un recorrido que arrancó en la calle Duque de Osuna y finalizó en el Paseo de Recoletos, tras pasar por la Plaza de España, calle del Carmen, Gran vía, calle Cervantes y Paseo del Prado.

Madrid recuerda a los deportados a campos nazis

Este homenaje, desplegado ya en varias ciudades españolas, empezó en Madrid en 2019 para recordar a los 450 madrileños, que en su inmensa mayoría eran hombres (solo cuatro mujeres), exiliados republicanos que, tras ser internados en campos franceses, fueron entregados más tarde a los nazis