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El Ayuntamiento de Madrid ha presentado este miércoles la campaña anual de la retirada de la hoja de las calles de la capital que será realizada por 2.265 operarios equipados con 400 sopladoras y 152 barredoras en una campaña que se extenderá hasta el 19 de enero próximo.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha explicado a la prensa en el Paseo de Recoletos que se trata de un servicio que presta la ciudad porque estos residuos causan un problema de imagen en la calle y porque en días de lluvia se pueden convertir en un peligro para los viandantes.

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La retirada de la hoja, según Carabante, comenzó el lunes pasado y se realizará en todos los barrios y en todos los distritos de lunes a domingo, y el residuo orgánico recogido será trasladado primero a la planta de tratamiento de Valdemingómez y a partir de diciembre a la planta de tratamiento nueva de Los Cantiles.Ese residuo, según el delegado, es convertido en compost y reintegrado como abono a los parques y jardines de la ciudad.

En la campaña de 2023, según Carabante, fueron recogidas 4.076 toneladas, una cifra "enorme" que podrá ser similar este año.

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También ha explicado que el Ayuntamiento presta mucha atención al distrito Centro porque en él hay un porcentaje muy alto de calles arboladas y muchos más peatones, por lo que es donde se pueden dar más situaciones de peligro.

La labor de retirada de las hojas otoñales otorga prioridad a las calles arboladas, que son alrededor del 56 por ciento de las de la ciudad, y haciendo hincapié en los sumideros porque, cuando llueve, habitualmente es uno de los problemas que se genera, ya que se puede acumular residuo que tapona el alcantarillado y puede provocar balsas de agua.