El poblado de las Sabinas en Mostoles, junto con el de la Cañada Real el más grande de la Comunidad de Madrid, comienza a desmantelarse.
A 30 kilometros de Madrid por la carretera de Extremadura, este asentamiento que casi cumple medio siglo, va a ser pronto historia. En el vivían unas 200 familias.
La comunidad prepara la salida de las 17 primeras familias que serán realojadas.
Doce millones y medio es el presupuesto del desmantelamiento del poblado. El ayuntamiento de Móstoles pone cuatro millones y los otros ocho y medio los aporta la Comunidad de Madrid a través de fondos europeos.
La intención es que, una vez realojados los vecinos y desaparecidas todas las casas, se recupere el entorno natural, situado en el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, y se impida que se asienten nuevas familias.