Están pendientes dos sentencias, la que permite destruir el conjunto industrial y la que podría convertirlo en un Bien de Interés Cultural
REDACCIÓN
Han comenzado a retirarse algunas vías, catenarias, postes y otros elementos de circulación de la zona comprendida entre el túnel y las naves en las que se ensambló el primer tren de metro que circuló por Madrid. Hablamos de las cocheras de Cuatro Caminos.
Sobre los terrenos que hoy, aún, albergan instalaciones de Metro de Madrid se prevé la construcción de más de 400 viviendas. Un proyecto que se planteó en 2014. Desde entonces las asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio (MCYP) viene batallando contra las administraciones y los particulares.
Una pieza fundamental
Entienden en MCYP que las cocheras-talleres de Cuatro Caminos son, además de una muestra valiosa de arquitectura industrial, uno de los elementos que dan sentido al que podría ser, dicen, el conjunto histórico mejor conservado de metro del mundo.
"Madrid posee una estación original recuperada (Chamberí), túneles y vestíbulos originales como Tirso de Molina y hasta la nave de motores de Pacífico que proporcionaban electricidad a los trenes en caso de caída del suministro. Por tener, tenemos hasta los vagones restaurados que se exponen en Chamartín", enumera Álvaro Bonet, miembro de MCYP.
A día de hoy sí que hay licencia de demolición aprobada, pero con una cautela hasta que no se declare o descarte definitivamente la protección de las cocheras como Bien de Interés Cultural (BIC). Sobre la concesión de la licencia, a su vez, está pendiente el fallo de los tribunales que se conocerá en tres semanas. El fallo sobre la declaración BIC podría tardar más de un año.
El precedente del TPA
"La cautela sigue vigente", dice Bonet, que recuerda lo ocurrido con el Taller de Precisión de Artillería (TPA). Un edificio neomudéjar demolido para edificar, como en el caso de las cocheras, bloques de viviendas.
Fuentes de la empresa Metro de Madrid han asegurado a Telemadrid.es que "ya no están allí desde hace tiempo". Metro afirma que no son ellos los que están acometiendo el desmantelamiento.
Puestos en contacto con Ibosa, la empresa que promueve el proyecto cooperativista de Residencial Metropolitan, de momento no hay respuesta sobre los trabajos que se están realizando y el alcance de los mismos.