La Confederación Hidrográfica del Tajo ha iniciado los trabajos de preparación para poder retirar los residuos arrojados durante años al río Guadarrama o depositados en sus riberas. Se ha comenzado con la preparación de los accesos para que puedan entrar las máquinas y los espacios en los que clasificarán y se almacenarán temporalmente los materiales retirados.
La limpieza del Guadarrama llega tras el acuerdo entre el Ministerio para la Transición Ecológica, la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos afectados. El tramo comprende los municipios de Arroyomolinos, Batres, Móstoles, Navalcarnero y Villaviciosa de Odón.
Durante el verano se realizó la localización y caracterización de los puntos de acumulación de residuos, para poder extraerlos y trasladarlos a vertederos controlados. La zona está localizada dentro de los límites del Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno, una de las zonas de mayor protección normativa de la región.
Reparto de tareas
El grupo de trabajo creado para la limpieza del Guadarrama acordó que una vez limpio el tramo será necesaria la vigilancia de la zona y el control de accesos a la misma. Tarea que deberán desarrollar principalmente los ayuntamientos para evitar la aparición de nuevos depósitos incontrolados.
El Ministerio, a través de la Confederación Hidrográfica del Tajo, se encargará de retirar los residuos vertidos al cauce del río y a su zona de servidumbre, cuya titularidad corresponde mayoritariamente a los ayuntamientos.
La Comunidad de Madrid junto con las localidades actuarán en terrenos devía pecuaria y el resto de parcelas municipales, mayoritariamente localizadas en eltérmino municipal de Móstoles.