La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha un programa de cría para la recuperación de truchas comunes ibéricas para su suelta posterior en balsas de agua, que sirvan de refugio a esta especie, han informado a Europa Press fuentes de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Se trata de un proyecto incipiente, en el que trabaja el Ejecutivo regional junto con el Centro de Investigación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (PNSG), y la Escuela de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Complutense de Madrid, con la que se pretende crear un stock de reproductores de la trucha común ibérica con la finalidad de repoblar los ecosistemas acuáticos y mantener la máxima calidad reproductiva de esta especie.
Este proyecto, para el que se necesitarán cinco años de trabajos continuos, ha partido con la recolección de embriones del propio río de manera que se puedan preservar las líneas de trucha más adecuadas para la gestión de las aguas salmonícolas.
"Una actuación con la que la Comunidad de Madrid apuesta por la conservación ecológica de hábitats prioritarios vinculados a ecosistemas acuáticos en este espacio, además de reforzar las poblaciones de otros arroyos tributarios o cuencas conectadas", señalan desde el departamento que dirige Paloma Martín.
PROTECCION Y CUIDADO DE LOS RECURSOS PISCICOLAS
El Area de Conservación de Flora y Fauna de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad también realiza anualmente inventarios piscícolas sobre una red de puntos localizados en las zonas trucheras de la región. Con estas actuaciones se obtiene datos interesantes como que el hecho de no haberse inventariado en algún punto no significa que esta especie no esté presente, en tramos del río Cofio y Aceña.
El director general de Biodiversidad y Recursos Naturales, Luis del Olmo recuerda que tal y como recoge la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, una especie "no se considera extinta hasta que no transcurren 50 años", por lo que "no pueden darse por ausentes".
Responde así a las organizaciones ecologistas que la semana pasada denunciaron denuncian que según los datos de muestreos de la Consejería de Medio Ambiente la trucha autóctona "había" desaparecido en los ríos Cofio y su afluente Aceña.
Del Olmo ha destacado que la ausencia de esta especie en los ríos en los meses de verano "puede deberse a que algunos de los tramos presentaran dificultades técnicas para su prospección o los ejemplares no fuesen localizados pues en tramos inmediatos como en el Madarquillos se detectaron poblaciones juveniles numerosas en los tramos siguientes", al tiempo que ha destacado que los inventariados están enfocados "en buscar poblaciones productivas para evaluar la capacidad de extracción piscícola y su veda o desveda".
"Sorprendentemente en 2020 y posiblemente gracias a las copiosas lluvias tuvimos la suerte de localizar ejemplares adultos en cabeceras en zonas que no habían dado esos resultados", ha añadido.
La Comunidad recuerda que a lo largo de 2020 se han desarrollado diversas actuaciones con el objetivo de mejorar las poblaciones de trucha común y resto de fauna autóctona, como la traslocación de especies o trabajos de extracción de exóticas invasoras en diversas lagunas ubicadas principalmente en el Parque Regional del Sureste y en varios tramos del río Manzanares.
"Además, durante este año, se continuará con los inventarios piscícolas, ampliando la red de puntos a los tramos colindantes con la provincia de Guadalajara, el Arroyo del Hornillo, en el término municipal de Santa María de la Alameda, el río Perales y actuaciones en diversos tramos de ríos con posible presencia de especies exóticas invasoras para su extracción del medio", ha concluido Del Olmo.