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La Comunidad de Madrid ha anunciado un proceso para cubrir 61 nuevas plazas en el Cuerpo de Bomberos de la región, 30 para bombero y 31 para bombero conductor, con los cuales "poder mantener el nivel de eficacia" y "consolidar el modelo" que ha situado a este Cuerpo como referente nacional.

Así lo ha explicado hoy el consejero de Presidencia, Justicia y portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, durante una visita a la Plataforma del Fuego, en la localidad madrileña de Brunete, donde los aspirantes a estas 61 nuevas plazas desarrollarán parte de su formación para acceder al Cuerpo.

Victoria ha afirmado que la Plataforma del Fuego también acogerá el Plan de Formación de empleados públicos del 2014, en el marco del cual los bomberos de la Comunidad realizarán prácticas de intervención con fuego real.

Las instalaciones de Brunete disponen de aulas, zonas de práctica con extintores, zona de fuegos interiores, simulando edificaciones en forma de buque, de edificios urbanos, de oficinas, naves industriales garajes y túneles que les permiten formarse, a través del simulacro de incendios.

También les permite aprender en intervenciones en interiores de naves industriales y viviendas, vertidos de combustible o ejercicios de orientación en laberintos sin iluminación y con gran densidad de humo.

Con respecto a las 30 plazas para bombero y 31 para bombero conductor el proceso selectivo es similar, aunque en el segundo caso será necesario acreditar el carné de conducir requerido y superar una prueba específica sobre el manejo de vehículos de emergencia.

Las personas que quieran optar a estas plazas deben reunir requisitos como ser mayores de 16 años y tener la nacionalidad española en el momento de iniciarse el proceso, contar con el título de bachiller o titulación equivalente, y no haber sido separado mediante expediente disciplinario de las administraciones públicas.

Además, los aspirantes se someterán a una oposición que constará de cuatro partes -cinco para los aspirantes a bombero conductor- que contemplan, entre otras pruebas, un ejercicio psicotécnico, aptitud física (natación, carrera de 60, 300 y 2.000 metros, levantamiento de peso y subida de cuerda lisa a pulso), capacidad para trabajar en espacios confinados, cerrados y sin visibilidad y en grandes alturas.

Los 61 aspirantes, tanto hombres como mujeres, mejor puntuados tendrán que superar un curso de formación obligatorio en el que adquieran conocimientos, tanto teóricos como prácticos, que garanticen la formación óptima para desarrollar la labor de bombero profesional.