Una mujer camina por el pasillo de una residencia de mayores | Archivo
(Actualizado

La Comunidad de Madrid anunció este sábado la actualización del protocolo sobre salidas, visitas y actividad de las residencias de mayores de la región, con el fin de que a partir de este lunes estos centros avancen hacia la normalidad en su funcionamiento tras superarse el pico de la sexta ola de la pandemia.

Según informó la Comunidad, esta actualización, elaborada por la Dirección General de Coordinación Sociosanitaria y la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia, flexibiliza la vida en las residencias, “manteniendo las medidas de seguridad necesarias para proteger a usuarios, trabajadores y visitantes”, tal y como lo establecen las actuaciones aprobadas para estos centros por el Ministerio de Sanidad el pasado 28 de enero.

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De este modo, una de las novedades más importantes es que los usuarios positivos se aislarán en sus habitaciones, por lo que el resto de los residentes, trabajadores y visitas podrán acceder con normalidad a las zonas de los centros que hasta ahora se sectorizaban y cerraban en caso de contagios.

A su vez, se mantiene el uso de mascarilla y distancia de seguridad para usuarios, trabajadores y visitas, quienes serán valorados a su llegada al centro y no podrán entrar si presentan síntomas compatibles con la covid-19, con independencia de si están o no vacunados.

Una vez en el centro, se mantiene el número máximo de visitantes por residente (dos personas, tres cuando alguno de ellos necesite ayuda para su movilidad), que no tendrán limitación en la duración de los encuentros, siendo los propios centros, como hacían antes de la pandemia, los que establezcan los horarios determinados para las visitas.

También tendrá que organizar la entrada en las zonas donde se produzcan los encuentros para que no se supere la ocupación máxima de estos lugares, que será un tercio del habitual.

Por su parte, los familiares podrán ver a sus seres queridos en las habitaciones, en las que se deberá asegurar la adecuada ventilación, y se mantiene la posibilidad de contacto físico con “abrazos breves” o “contacto con las manos”, especialmente en el caso de personas con deterioro cognitivo.

En lo referido al control epidemiológico, se elimina la recomendación de realizar cribados periódicos a los residentes, que no tendrán limitaciones para salir del centro puntualmente, durante el fin de semana o por vacaciones. Si la salida se prolonga por encima de los 14 días, se aconseja que a su vuelta presenten una prueba diagnóstica negativa.

En cuanto a los trabajadores de estos centros, aquellos que cuenten con la pauta completa de vacunación tendrán que hacerse una prueba cada dos semanas, al igual que cuando regresen de ausencias prolongadas por vacaciones u otros motivos. A aquellos que no estén vacunados se les tomará la temperatura a diario y se les realizará al menos dos test semanales.

Por otro lado, se establece la manera de proceder ante casos confirmados asintomáticos o con síntomas leves, para quienes se establece un periodo de siete días de aislamiento tras el que no se requerirá una prueba una prueba de confirmación si el residente es asintomático.

Todas las medidas del nuevo protocolo se pueden consultar en la siguiente página web de la Comunidad de Madrid: ‘https://www.comunidad.madrid/servicios/asuntossociales/dependencia’.