La Comunidad de Madrid ya ha adjudicado cerca de noventa plazas a distintas entidades sociales para solucionar el problema de sobreocupación del centro de primera acogida de Hortaleza, tras la llegada masiva de menores extranjeros no acompañados a la Comunidad de Madrid en los últimos meses.
La Dirección General de la Familia y el Menor de la Comunidad de Madrid transmitió esta semana a los sindicatos que con carácter de urgencia se están adjudicando a distintas entidades sociales 120 nuevas plazas para la acogida de menores en dos bloques de 50 y 70.
Las cincuenta primeras ya han sido adjudicadas y están ocupadas en la actualidad, mientras que del bloque de setenta, están adjudicadas veinte y se espera que en los próximos días lo estén las cincuenta restantes (catorce de estas últimas ya están contratadas).
Otras cuarenta plazas se corresponden con la capacidad de un nuevo equipamiento que será gestionado de manera indirecta.
Además, con carácter inmediato y transitorio, la Administración regional trasladará al centro de primera acogida Isabel Clara Eugenia a 38 menores que actualmente residen en el centro de Hortaleza para cubrir sus necesidades de alojamiento, manutención y aseo.
La Comunidad de Madrid se ha comprometido a reforzar el personal de cocina y hostelería, así como el número de educadores.
En el momento en que la situación se normalice, la residencia Isabel Clara Eugenia revertirá a los términos anteriores al traslado de los 38 menores.
CENTRO DE ACOGIDA DE HORTALEZA
El centro de primera acogida de Hortaleza cuenta con 35 plazas, pero el pasado mes de septiembre llegó a albergar a 120 menores, algunos de los cuales se vieron obligados a dormir en el suelo.
El pasado 25 de septiembre, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ofreció al presidente regional, Ángel Garrido, que los menores extranjeros del centro de Hortaleza fueran acogidos en la residencia de titularidad municipal Palacio Valdés, ubicada en el municipio de Tres Cantos.
Casi un mes después, el 20 de octubre, el Gobierno de la Comunidad de Madrid descartó la posibilidad de utilizar la residencia Palacio Valdés para acoger a menores extranjeros no acompañados procedentes del centro de Hortaleza por "no cumplir las condiciones mínimas de habitabilidad".
Fuentes de la Consejería de Políticas Sociales y Familia han explicado a Efe que un informe técnico desaconsejó el uso de la residencia Palacio Valdés porque sería necesario realizar unas obras en las instalaciones que se prolongarían durante un mínimo de tres meses y no es posible esperar tanto tiempo para atender a las necesidades de los menores extranjeros no acompañados que están llegando a la región.
Tras el ofrecimiento de Carmena, tan solo ha habido un intercambio de correos electrónicos entre Secretarías Generales Técnicas del Ayuntamiento y la Comunidad, pero no se ha cerrado ningún documento sobre el convenio de cesión, según el Departamento de Políticas Sociales.
Por su parte, fuentes del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid han señalado a Efe que la residencia Palacio Valdés pasó favorablemente el 23 de agosto de este año la Inspección Técnica de Edificios.
La Dirección General de Patrimonio -que depende del Área de Gobierno de Economía y Hacienda del Consistorio madrileño- ha realizado este año obras en la residencia Palacio Valdés para su puesta en uso.En concreto, se han pintado paredes, techos y carpinterías exteriores, a la vez que se han reparado puertas, ventanas y persianas.
También se han hecho reparaciones en el cuarto de calderas, donde se ha instalado una caldera mural de propano para agua caliente sanitaria y un acumulador de 500 litros, así como en el cuarto de bombas, donde se han reparado las bombas contra incendios y se han limpiado los depósitos de agua para incendios y agua sanitaria.
Asimismo, se ha constatado el estado de las instalaciones de fontanería y calefacción, al tiempo que se han acometido actuaciones en los cuartos de baño.
Igualmente, se ha revisado la instalación de electricidad, se han sustituido los elementos rotos o deteriorados, se ha cambiado la iluminación de todo el edificio por LED, se ha sustituido todo el alumbrado de emergencia y la señalización de incendios y se han colocado extintores nuevos.
En el exterior se ha independizado el alumbrado de las farolas de fachada de las restantes que hay en la finca, controlándose dicho alumbrado desde el cuadro del edificio.
Además, se ha colocado una valla de postes metálicos y malla galvanizada por el perímetro de influencia de la residencia Palacio Valdés para independizarla del resto de la finca.
Las mismas fuentes del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo han precisado que la residencia cuenta con ochenta camas equipadas, que se pueden ampliar porque hay estancias vacías.
