La Comunidad de Madrid destinará más de 30 millones a incrementar la plantilla de las 25 residencias públicas de mayores con la contratación de más de 1.000 trabajadores en cuatro años, además de incorporar equipamientos de última generación, dentro del Plan de Residencias 2017-2020 presentado hoy. "Se trata de un plan muy ambicioso que busca mejorar la calidad de la atención a todos los usuarios", ha anunciado el consejero de Políticas Sociales y Familia, Carlos Izquierdo, tras visitar la residencia Nuestra Señora del Carmen.
El incremento será superior al 25% en la plantilla de enfermería y del 15% en auxiliares de enfermería, en lo que Izquierdo ha calificado como "la creación de plazas más importante de la historia" de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS).
Se actuará de forma prioritaria en nueve residencias de la AMAS que tienen más de 120 plazas y un 75% de usuarios con dependencia severa: Arganda, Alcorcón, Navalcarnero, Vista Alegre, Manoteras, Nuestra Señora del Carmen, Adolfo Suárez, Gran Residencia y Gastón Baquero, y progresivamente en las demás.
Además de crear un nuevo Servicio Psicológico en cada residencia, se incorporarán las nuevas tecnologías como videovigilancia, control con código QR para localizar a las personas, camas ultrabajas, sensores de camas ocupadas y sistemas de geolocalización, entre otros equipamientos de última generación, en "un esfuerzo presupuestario muy importante", según el consejero.
Izquierdo ha hecho hincapié en la atención psicológica, tanto al paciente como a su familia desde el momento del ingreso, y ha añadido que cada residencia contará también con un servicio de Geriatría. Así, los centros residenciales de actuación intensiva dispondrán de una asistencia especializada, complementaria y coordinada con la Red de Salud, con la presencia de un médico y un enfermero especialistas en geriatría dentro de los propios centros.
Se trata de un programa piloto que se va a implantar en los próximos meses en estas residencias y que se extenderá progresivamente a los centros que vayan cumpliendo los requisitos para ser objeto de una actuación intensiva.
El plan potencia, asimismo, los puestos de coordinación y gestión de equipos en el Área Asistencial, la estandarización de la formación del personal de nueva incorporación y el establecimiento de un protocolo de comunicación con familias y usuarios.
Durante la vigencia del Plan, todas las residencias de mayores de la AMAS estarán conectadas con sus hospitales de referencia a través de sistemas de videotelesalud, facilitando la comunicación entre equipos profesionales, el seguimiento de los casos y la reducción de desplazamientos de residentes.
"Este programa supondrá una importantísima novedad en el modelo asistencial de nuestras residencias y es un ejemplo claro de nuestra apuesta decidida por dar un nuevo impulso en el modelo de atención a las personas mayores dependientes de la región, a la altura de sus necesidades", ha concluido Izquierdo.