El Gobierno madrileño está preparando una serie de medidas para reducir el número de personas que se encuentran sin hogar y en la calle, en el marco de la Estrategia de Inclusión Social de Personas Sin Hogar de la Comunidad de Madrid 2016-2021. Entre las medidas figuran el incremento de centros diurnos para este colectivo, la mejora de la atención social de las emergencias y dar prioridad a mujeres y jóvenes sin hogar en el acceso a una vivienda.
Así lo concretó hoy el consejero de Políticas Sociales y Familia, Carlos Izquierdo, durante la visita que realizó al Centro de Información y Acogida para Personas sin Hogar, CEDIA 24h, que gestiona Cáritas Madrid en colaboración con la Comunidad de Madrid.
Izquierdo también explicó los instrumentos que utilizan actualmente para frenar el aumento de personas sin hogar en la región. "En estos momentos trabajamos conjuntamente con el Ayuntamiento de Madrid, mediante la financiación de hasta 400 plazas residenciales y de albergues, además de un servicio propio de emergencias sociales", añadió.
"TERMINAR CON EL SINHOGARISMO"
La Estrategia Madrileña de Atención a Personas sin Hogar pretende alcanzar la confianza y el acceso de este colectivo hacia los servicios generales, de forma que se pueda acabar con el sinhogarismo en Madrid.
Como ejes centrales, la estrategia se centra en la prevención y la sensibilización, en poner medios para que nadie tenga que pernoctar en la vía pública, mejorar el acceso que tienen las personas sin hogar a sus derechos y servicios públicos y aumentar el número de personas reintegradas en la sociedad y que previamente estaban sin hogar.
Carlos Izquierdo hizo hincapié en que "va a ser una estrategia pionera, con la que queremos intensificar y modernizar la respuesta pública a la inaceptable situación del sinhogarismo en la que se encuentra una parte de la ciudadanía madrileña. Queremos garantizar que todas las personas vivan con dignidad y podamos trabajar en la recuperación de su proyecto de vida".
CEDIA 24h es uno de los centros de acogida existentes en la Comunidad de Madrid. Cuenta con un total de 60 voluntarios, entre médicos, educadores sociales o psicólogos, y prestó atención a un total de 1.299 personas durante el año 2015, con una cobertura total gracias a sus centros diurno y nocturno.