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El director general de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, Ignacio Muñoz, ha manifestado hoy que el Gobierno regional "estudia" ya el proyecto de una zona museística del Cerro de San Babilés, situado en la localidad de Boadilla, y su inclusión en la Red de Yacimientos visitables.

Para ello, ha explicado Muñoz hay que elaborar un proyecto, "en el que se está trabajando conjuntamente con el Ayuntamiento y el director de la excavación", analizando los costes económicos y las fases en las que abordarlo.

Muñoz hacía estas declaraciones después de visitar, junto con el alcalde de la ciudad, Antonio González Terol, la tumba visigoda con una estela romana que se ha descubierto en la excavación, que ha calificado de "muy relevante" en una zona declarada como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1991.

"Es nuestra intención trabajar con la mayor rapidez posible para permitir que estos restos puedan ser conocidos por todos los ciudadanos y ser visitados por el mayor número posible de personas", teniendo en cuenta "el proyecto y las condiciones económicas", ha subrayado el responsable regional.

Este hallazgo, han indicado desde el Ayuntamiento, a tan sólo 60 centímetros de la superficie, presenta una tapa de granito de grandes dimensiones bajo la cual se ha encontrado una impresionante estela de la época romana a modo de cabecera de tumba y otra pieza de granito a los pies.

Además, han señalado que en la tumba había un único individuo que tenía como ajuar una pequeña botella de cerámica de cuello esbelto y cuerpo globular, que puede ser fechada en los siglos VI o VII.

La ubicación de la tumba en el centro de la Iglesia, y alineada con las dos necrópolis; la calidad de los materiales y el que se haya reutilizado una estela romana en un enterramiento visigodo son "indicadores de la relevancia del personaje ahí enterrado", ha apuntado el primer edil.

Tanto la tradición oral como diversas fuentes bibliográficas señalan que el Santo fue martirizado en el siglo VIII, junto con 80 niños, y que podría estar enterrado en ese lugar.

"Los restos hallados nos hablan de la posible existencia de una época anterior a la del martirio de San Babilés, lo cual apoyaría la tesis de que éste pudo producirse. Es factible que San Babilés acudiera al cerro porque ya existía culto religioso alrededor de una necrópolis", ha comentado el director del equipo de arqueólogos, Juan Sanguino.

Esta excavación, que comenzó el pasado 19 de febrero, ha permitido identificar con anterioridad dos necrópolis con 34 tumbas de la época visigoda, varios enterramientos datados alrededor de los siglos VI o VII y los restos de una ermita de única planta con ábside y atrio de los siglos XII y XIII.

El Consistorio encargó, a instancias de la Hermandad de San Babilés, un primer estudio de prospección -con un presupuesto de 40.000 euros- para limpiar la zona e identificar la posible existencia de restos que justificaran el inicio de una excavación de mayor calado.