Condenado a 4 años de prisión el joven que pegó en el Metro a un enfermero que le pidió ponerse mascarilla
El enfermero sufrió una lesión con pérdida de un ojo
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 4 años de cárcel al joven acusado de agredir a un enfermero en el Metro de Madrid en 2021 tras exigirle que se pusiera la mascarilla, al considerarle autor de un delito de lesiones dolosas porque quiso pegar al hombre, pero sin pensar que le podía causar la pérdida de un ojo.
En la sentencia, adelantada por El Periódico de España y a la que ha tenido acceso EFE, los magistrados condenan a Juan Camilo L.C. a 4 años de prisión, decretan su expulsión del territorio nacional por diez años una vez cumplida la pena de cárcel, y le ordenan pagar una indemnización de más de 76.000 euros a la víctima.
La Fiscalía solicitó finalmente en el juicio para el procesado ocho años de prisión por un delito de lesiones, y más de 80.000 euros de indemnización, al entender que el enfermero sufrió una lesión con pérdida de un órgano principal que es irreversible (un ojo), y que se produjo con dolo directo.
Por su parte el acusado -colombiano en situación irregular en España que entonces tenía 19 años- dijo que sintió pánico y solo quería apartar a un hombre mayor que le había pegado, y su letrada solicitó que fuera condenado por un delito de lesiones imprudentes, con la atenuante de consumo de sustancias estupefacientes
El enfermero agredido reconoció en el juicio que exigió al joven que se pusiera la mascarilla, pero en lugar de hacerle caso le pegó, por lo que él también le golpeó para apartarle, y cuando todo parecía que había acabado y el joven se iba, volvió sorpresivamente, sin que él le viera, y le golpeó en la cara.
Los hechos tuvieron lugar el 13 de julio de 2021 en la línea 1 del Metro de Madrid, donde, según considera demostrado la sentencia, Gorka M.C., que es enfermero, pidió en varias ocasiones a Juan Camilo L.C. que se pusiera bien la mascarilla, que era obligatoria en el transporte público por la pandemia.
El joven no hizo caso y "en un momento dado Gorka, perdiendo el control, comenzó a agredirle dándole puñetazos que le alcanzaron la nariz, originándole una hemorragia", lo que motivó que el joven comenzara a darle patadas y se iniciara una pelea, hasta que fueron separados.
Poco después, al parar el Metro en la parada de Alto del Arenal, "el procesado, con ánimo de menoscabar la integridad física de Gorka, pero sin representarse la posibilidad de que pudiera estallarle el globo ocular, le dio un puñetazo en la cara, alcanzándole el ojo, al golpear con el borde del teléfono móvil que llevaba en la mano", y le dijo "gilipollas, ojalá te mueras".
Las magistradas consideran que por estos hechos Juan Camilo es responsable de un delito de lesiones dolosas en concurso ideal con un delito de lesiones de pérdida de miembro principal por imprudencia grave, rechazando la calificación de la Fiscalía, que veía dolo en su conducta, y de la acusación particular, que le acusaba de tentativa de homicidio.
Las magistradas sostienen que la conducta del acusado fue dolosa en cuanto a la acción de dar un puñetazo a la víctima, pero imprudente en lo referido al resultado final provocado, ya que el hecho de que llegara a provocar el estallido del globo ocular era poco probable.
En este sentido el tribunal detalla que, aún habiendo utilizado el acusado un teléfono móvil para golpear al enfermero, "no era altamente probable" que el impacto causara la pérdida de un ojo, y que de su actitud no se deduce que tuviera la intención de estallar el globo ocular.
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