La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a seis años y medio de cárcel a un hombre por violar a la novia de un amigo, a quien invitó a ir a su domicilio a una falsa fiesta tras coincidir en un bar del distrito de Tetuán de la capital.
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que los magistrados penan a Julio Z.R. como autor de un delito de agresión sexual, con la concurrencia de la atenuante de dilaciones indebidas.
Además, se le impone la prohibición de aproximarse a una distancia inferior a 500 metros de la víctima, así como a ocho años de libertad vigilada una vez sea excarcelado.
Tras la agresión sexual, la joven contó a su pareja lo sucedido y éste fue a recriminarle a su amigo, quien le negó los hechos. Decidió entonces interponer una denuncia a través del despacho penalista Ospina Abogados.
La narración de la víctima
La Sala concluye que los hechos narrados por la víctima son los realmente sucedidos "tras una valoración en conciencia de las pruebas practicadas en el acto del plenario, en condiciones de inmediación, oralidad y contradicción y con todas las garantías legales y constitucionales".
Así, subraya que el testimonio de la víctima (única prueba directa) reúne todos los requisitos que jurisprudencialmente se exigen para considerarla como válida a efectos de desvirtuar la presunción de inocencia del acusado.
Los hechos se produjeron en la madrugada del 16 de junio de 2018 cuando el acusado coincidió en un bar de la calle Topete de la capital con la víctima, a quien conocía de vista por ser la pareja sentimental de un amigo.
Esgrimió un cuchillo
Fue entonces cuando la invitó a una fiesta que dijo se celebraría en su domicilio y a la que acudirían también otras personas con las que el acusado se encontraba tomando copas en el referido bar.
Al llegar al domicilio del procesado, sobre las 7 horas, la mujer se dio cuenta que estaban solos y que no había fiesta alguna por lo que trató de abandonar la vivienda, no dejándole salir el procesado.
La joven le manifestó que no quería mantener relaciones, a lo que el agresor sexual contestó que si quería ver lo que era capaz de hacer, momento en el que le esgrimió un cuchillo. Ante esta situación, la joven dejó de oponer resistencia y fue agredida sexualmente.
Tras lo sucedido, la mujer regresó a su domicilio y le comentó a su novio lo sucedido, dirigiéndose éste a casa de su amigo. Al parecer, el condenado le comentó que las relaciones no fueron no consentidas.