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La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al pederasta de Ciudad Lineal, Antonio Angel Ortiz, a setenta años y seis meses de cárcel por cuatro agresiones sexuales cometidos contra niñas menores de edad entre septiembre de 2013 y agosto de 2014 en el barrio madrileño de Ciudad Lineal.

Así consta en una sentencia, en la que la Sección Séptima considera al agresor sexual autor responsable de dos delitos de agresión sexual en concurso medial con dos delitos de detención ilegal, dos delitos de agresión sexual, dos delitos de detención ilegal y un delito de lesiones.

En cambio, los magistrados le absuelven del delito de homicidio en grado de tentativa, cometido presumiblemente sobre una de las menores, y de otras dos faltas de lesiones. Pese a la presencia de su ADN en las niñas, el condenado defendió en el juicio su inocencia, al igual que hizo a lo largo de toda la instrucción.

"Lógicamente siento mucho lo que le ha pasado a las niñas. Es terrible, es una barbaridad y sobre todo en el caso de TP4 no tiene nombre. Lo siento por sus familias. No tengo nada que ver con esto. Soy inocente señoría", manifestó.

La sentencia señala que de conformidad con el artículo 76.1 del Código Penal vigente en el momento de cometerse los hechos por los que ha sido condenado, el límite máximo de cumplimiento de pena será de veinte años.

No obstante, señala que para la obtención de los beneficios penitenciarios Antonio Angel Ortiz Martínez queda sujeto a lo dispuesto en el artículo 78.1 y 3 del Código Penal, por lo que tanto para la obtención de permisos de salida, clasificación en tercer grado y libertad condicional deberá computarse la totalidad de las penas impuestas en la sentencia, sobre la que cabe recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.

HECHOS PROBADOS

En el relato de los hechos se expone que ha quedado probado que agredió sexualmente a cuatro niñas menores de edad (sucesivamente y según cometió los hechos, de cinco, nueve, seis y siete años) a las que previamente y mediante engaños logró que se fueran con él.

Según el texto, en "una ocasión a un lugar que no ha quedado acreditado, en otra a una vivienda propiedad de su madre, en otra a una vivienda o local que tampoco ha sido establecido y a la última hasta un descampado situado entre las calles Mequinenza, Alcalá y Glorieta de Carlos Lamas".

"Una vez allí, mediante amenazas o valiéndose de la ingesta de pastillas, les realizó diferentes tocamientos, desnudó e introdujo objetos o algún miembro suyo por ano y vagina, además de forzarlas en algunos casos a hacerle una felación. A las cuatro las abandonó con posterioridad a la agresión en diferentes lugares, donde fueron encontradas", agrega el fallo.

Los magistrados establecen en la resolución que el acusado, de modo inobjetable, realizó de forma consciente, esto es, dolosa, todos los actos, y que en el caso de una de las menores, a la testigo protegida T4 le causó "gravísimas lesiones" que de no haber sido tratadas quirúrgicamente habrían puesto su vida en peligro.

"De este matiz de brutalidad, indica la sentencia, no podía ser ignorante el acusado, lo que determina que en este caso el delito de lesiones reviste una mayor gravedad", destaca.

ABSOLUCION DE HOMICIDIO

La Sala, no obstante, absuelve al acusado del delito de homicidio en grado de tentativa que le solicitaban una acusación popular y una particular como consecuencia de haberle dado tres pastillas a una de las menores.

En la sentencia, los jueces exponen que no ha quedado "suficientemente" acreditado qué medicamento se le suministró a la menor, si bien cabe pensar que "con arreglo a criterios de lógica o de experiencia, se trataba de algún tipo de tranquilizante para mantenerla sedada".

Seguidamente, agrega que no era "para acabar con su vida o poner su vida en riesgo, extremo que confirma el hecho de que luego fuera abandonada en un lugar idóneo para ser rápidamente encontrada, lo que contradice la idea de que el acusado tuviera un ánimo homicida".

Además, señalan que la conducta de Ortiz "revela su falta de empatía con las víctimas, lo que se evidenció a lo largo de las sesiones del juicio, en el que, aun acogiéndose a su derecho a no declarar, ni siquiera intentó dar una mínima justificación de sus actos".

"Por otra parte, la multiplicidad de los hechos cometidos, en un lapso de tiempo relativamente corto, pone de manifiesto un acendrado espíritu criminal, singularmente dirigido contra víctimas especialmente vulnerables, a lo que hay que añadir el grave estado de alarma y desasosiego que creó en la población hasta que fue detenido y cesaron los ataques", señala.

LIBERTAD VIGILADA

Por estos motivos, los jueces le imponen al condenado que una vez cumplida la pena de prisión se mantenga bajo libertad vigilada durante diez años, se le prohíbe comunicarse con las víctimas y aproximarse a ellas durante veinticuatro años y se le inhabilita para cualquier profesión u oficio que conlleve relación con los menores de edad.

Por último, deberá indemnizar a las menores en conjunto en más de 375.000 euros, porque al margen de la lesiones sufridas, han sido víctimas de un ataque a su libertad e integridad sexual y al derecho fundamental a la libre deambulación, crímenes que deben ser objeto de un resarcimiento que sólo de forma pecuniaria puede articularse como reparación.

DE LOS CRÍMENES DEL PEDERASTA DE CIUDAD LINEAL A LA SENTENCIA

El caso del pederasta de Ciudad Lineal ha sido uno de los procedimientos judiciales más mediáticos que se recuerdan en Madrid y también una de las investigaciones policiales más complicadas por la alarma social que provocó, así como por lo dificultoso que fue llegar hasta él.

RELACIÓN DE LOS HECHOS MÁS DESTACADOS:

2013

- 24 septiembre.- Antonio Ángel Ortiz aborda sobre las 20.00 horas a su primera víctima, una niña de cinco años en un parque infantil en la calle Rioconejos. La mete en el coche y tras abusar sexualmente de ella la libera cerca de una gasolinera, donde casi es atropellada.

2014

- 10 abril.- Intenta sin éxito capturar a una niña de origen japonés en el portal de su casa, pero la pequeña sube a ver a sus padres y al bajar el condenado ya no estaba.

- 10 abril.- Apenas treinta minutos después, sobre las 20.40, secuestra a una niña de nueve años a la salida de una tienda de chucherías en la calle Cidamon. Se dirige al piso desocupado que tenía en la calle Santa Virgilia. Tras agredirla sexualmente, la libera a la una de la madrugada en la parada de metro de Canillejas.

- 17 junio.- Sobre las 18.30 horas, captura a una niña de seis años de origen chino en la calle Luis Ruiz y se la lleva al denominado "piso de los horrores". Fue encontrada a las 23.25 sola y nerviosa en la calle Jazmín. La menor tuvo que ser operada de urgencia y estuvo diez días ingresada en el Hospital La Paz.

- 9 agosto.- Más de trescientos policías nacionales refuerzan en el inicio del curso escolar la vigilancia para detener al pederasta en colegios, parques y zonas infantiles de Ciudad Lineal y sus alrededores.

- 22 agosto.- El procesado actúa por cuarta y última vez. Sobre las 17.30, aborda a una niña de siete años que estaba en un parque junto a sus abuelos en la calle Gomeznarro. Se la lleva en su coche a un descampado donde la agrede sexualmente. Es liberada cerca de la calle Mequinenza en el distrito de San Blas hora y media después.

- 25 agosto.- La entonces delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, le tacha de "el enemigo público número uno".

- 28 agosto.- Dos agentes de Policía Nacional identifican por vez primera a Ortiz a la salida de su gimnasio durante un control preventivo en una parada de autobús, al pedirle el DNI.

- 3 septiembre.- Ante la presión policial, Ortiz abandona Madrid y huye a Santander, donde se refugia en la casa de su tío.

- 16 septiembre.- La Policía pincha el teléfono del procesado.

- 24 septiembre.- Los GEO entran a las 07.30 al domicilio y arrestan a Ortiz en el marco de la Operación Candy (golosina).

Ese mismo día el entonces ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, informa en una rueda de prensa de la detención.

Por la tarde, la Policía se desplaza al piso de la calle Montearagón, donde vivía con su madre, para proceder al registro.

- 25 septiembre.- La Policía Científica registra durante más de diez horas el piso de la calle santa Virgilia, donde agredió a dos de las niñas.

- 26 septiembre.- La juez decreta prisión provisional para Ortiz.

- 4 diciembre.- El Tribunal Supremo archiva una denuncia de Ortiz contra Fernández Díaz por revelación de secretos e injurias cometidos en la rueda de prensa en la que se informó de su detención.

2015

- 11 marzo.- Ortiz es trasladado a la prisión de Herrera de la Mancha, en Manzanares (Ciudad Real), procedente de la cárcel de Soto del Real (Madrid), de la que pidió el cambio por sentirse inseguro.

- 6 abril.- El juez procesa al pederasta por cuatro agresiones sexuales a menores, al dudar de las pruebas que tiene para implicarle en otros tres casos más.

2016

- 19 septiembre.- La Audiencia Provincial prorroga dos años la prisión provisional a Ortiz, al cumplir dos años en la cárcel.

- 18 octubre.- Comienza el juicio.

- 15 diciembre.- Antonio Ángel Ortiz habla por vez primera desde su detención al hacer uso del turno de ultimo palabra, tras guardar silencio en cinco ocasiones ante la policía, el juez de instrucción y el tribunal. Dice que es inocente y que no tiene absolutamente nada que ver con los hechos, que califica de "barbaridad".

2017

- 23 febrero.- La Audiencia Provincial de Madrid condena a Antonio Ángel Ortiz a 70 años y seis meses de prisión por secuestrar y agredir a cuatro niñas.