La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha asegurado que tiene la intención de "incorporar los terrenos" correspondientes a la conocida como Operación Campamento a "la trama urbana" de Madrid, y se ha comprometido a hacer "todo lo posible" por desbloquear el proyecto.
Cospedal ha respondido así a la pregunta que le ha formulado el senador socialista José Cepeda en la Cámara Alta, que ha acogido la primera sesión de control al Gobierno del año. La ministra ha dicho que la propuesta planteada "tiene un evidente fin social" e incluiría "viviendas de protección pública", lo que favorecería el "desarrollo social y económico de Madrid y del barrio de Batán".
Según Cospedal, las responsabilidades sobre esta operación son "de muchos", y ha conminado a "todos los partidos políticos" y "administraciones" a ponerse de acuerdo para "hacer lo mejor para la gente".
Durante los meses de interinidad del Ejecutivo de Mariano Rajoy, el Ministerio de Defensa "ha seguido hablando" con el Ayuntamiento, pero éste "no quería que se hiciera nada" mientras el Gobierno "estuviera en funciones", ha aclarado la dirigente popular. Si se concretara la operación, Cospedal ha mantenido que "se podrían crear muchos puestos de trabajo" y que Madrid "recibiría un impulso muy importante en términos económicos".
Además, el Ministerio daría al Consistorio un "margen económico" para el "desarrollo del barrio de Batán" y acometería "otras actuaciones como el soterramiento de la A5", ha asegurado la ministra.
Por su parte, el senador del PSOE José Cepeda ha agradecido a Cospedal que se haya mostrado "consciente de la realidad" y ha subrayado que no achaca al Gobierno "toda la responsabilidad", porque "también la administración local" tiene que ver con la "parálisis" del proyecto.
Para Cepeda, los madrileños pagan "la incomprensión de sus responsables políticos" respecto a una situación que no debería suponer "un problema de colores", dado que se trata de "una operación social".
El socialista ha lamentado la "visión de lo que es la política en Madrid" de algunos políticos y se ha referido en particular a Pablo Iglesias, a quien ha acusado de utilizar la capital como "la tienta de Vistalegre" y del que no le extraña que "sea el menos valorado del CIS".
La conocida como Operación Campamento se puso en marcha en 2005 con la firma de un convenio entre los entonces ministros de Defensa, José Bono, y Vivienda, María Antonia Trujillo, y el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, para la construcción en dos fases de hasta 22.100 viviendas en esta zona militar en desuso al oeste de la capital.
Aunque a día de hoy deberían estar construidas alrededor de la mitad de las viviendas, no se ha puesto un solo ladrillo, y el futuro de los terrenos quedó en suspenso el año pasado con la renuncia del empresario chino Wang Juanli, propietario del grupo Wanda, a realizar la inversión de 3.000 millones de euros que había proyectado en el lugar.