Cuando el termómetro de tu parada de bus marca más de 50 grados... ¿Es fiable?

Con temperaturas en aumento y marcando récords de calor durante todo el verano, los ciudadanos estamos más pendientes que nunca de la previsión meteorológica y de los posibles cambios en los grados centígrados que marca cada jornada.

Esta semana, la Comunidad de Madrid espera alcanzar los 40 grados, pero puede que algunos termómetros de las calles, de las marquesinas o de las farmacias marquen temperaturas mucho más elevadas.

Este tipo de termómetros callejeros no miden la temperatura de manera estándar y pueden diferir de las mediciones oficiales de la AEMET. La respuesta radica en las condiciones precisas bajo las cuales deben realizarse las observaciones de temperatura, de acuerdo con las directrices establecidas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Antonio López, el director de El Tiempo en Telemadrid, explica que la clave para medir con precisión la temperatura es la garita meteorológica o abrigo meteorológico. Esta pequeña estructura, de color blanco, desempeña un papel crucial en resguardar los instrumentos de medición, incluido el termómetro, de las influencias del entorno.

La elección del blanco no es casualidad: este color refleja con mayor eficacia la radiación solar. Además, la garita se encuentra ventilada a través de sus paredes y una chimenea superior, lo cual favorece la circulación del aire por convección y evita el riesgo de sobrecalentamiento. Ubicada a una altura de al menos 1,5 metros del suelo, se asegura de evitar cualquier contacto directo con pavimento. Y para completar la disposición ideal, su puerta siempre se orienta hacia el norte.

Temperaturas infladas

Sin embargo, los termómetros ubicados en las marquesinas y expuestos al sol directo y al asfalto ardiente no cumplen con estas normas. Aunque estas ubicaciones podrían parecer convenientes, no siguen los criterios establecidos por la OMM y tienden a reflejar mediciones inexactas y temperaturas infladas.

Las marcas de temperatura de estos termómetros callejeros son más altas debido a su exposición directa al sol y al calor que emana del asfalto y los edificios circundantes. A diferencia de las mediciones de las garitas meteorológicas, estos termómetros al aire libre no están protegidos del impacto de la radiación solar y las condiciones del entorno.

En la Comunidad de Madrid, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) cuenta con un total de 19 estaciones de observación meteorológica. Durante las últimas 24 horas, se registraron temperaturas propias de un episodio de calor extremo. Alcalá de Henares-Encín experimentó una máxima de 41,9°C, mientras que Buitrago anotó una mínima de 16,8°C.

Entre las estaciones de la Comunidad de Madrid, destaca una con equipo adicional en la zona del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, equipada con un heliógrafo, dispositivo que mide la insolación.

Tipos de termómetros

La AEMET, en la web de su proyecto de divulgación 'Medina', explica la variedad de termómetros utilizados para obtener diferentes datos de las temperaturas. En general, los termómetros de las marquesinas son digitales y los de las garitas meteorológicas funcionan con el sistema del mercurio o del alcohol. Sirven para medir temperaturas máximas y mínimas de forma precisa. El alcohol tiene un punto de congelación mucho más bajo que el mercurio, por lo que puede usarse para medir temperaturas más bajas.

Los termómetros más básicos que pueden verse en farmacias y marquesinas suelen ser de tipo 'termómetro digital LCD', con montaje de un solo orificio y con sensor de termistor interno. Su rango de temperaturas de funcionamiento es de -10 a +50 °C, a no ser que se configuren de otra forma.