Cuarta jornada de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid. Éstas son las propuestas de Roberto Torretta, que se inspira en Anitta Pallenberg, icono de artistas en los años sesenta. También Modesto Lomba ha presentado su colección para la próxima primavera- verano y el gallego Robero Verino, un veterano de la pasarela madrileña.
Cuando muchos diseñadores se vuelven locos en la búsqueda de nuevos caminos que vayan más allá de los limites tradicionales, otros apuestan a caballo ganador con patrones clásicos, como se ha visto en los desfiles de Roberto Torretta, Devota&Lomba, Custo Barcelona y Roberto Verino.
A juzgar por las propuestas que se han visto hoy en la cuarta jornada de la pasarela madrileña, esta reflexión están muy presente: la mayoría de los diseñadores defienden su concepto de feminidad ligada a los patrones tradicionales, aunque descubren puntadas que resultan algo más rompedoras.
Modesto Lomba, fundador de Devota & Lomba y presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), toma el pulso a la lentejuela después de muchos años sin usarla y sube a la pasarela una colección de ceremonia y fiesta muy voluminosa, en la que sobresalen los vestidos con mangas de ángel. Lomba hace un ejercicio más arriesgado, se olvida de los elementos puristas, de las líneas y los pliegues hechos con escuadra y cartabón y trabaja el volumen sobre sedas y organzas con mucha sensatez."En el vaivén de la moda, no tiene sentido que las prendas estén al servicio de una única temporada", ha explicado hoy a EFE Modesto Lomba, el cual acaba de lanzar el primer "atelier" "online" en el que sus clientas pueden elegir prendas de tres temporadas diferentes.
Mangas tipo globo, pantalones de lentejuelas, faldas voluminosas y vestidos se adornan con pulidas flores en relieve, cosidas sobre el bajo en distintos tamaños; algunas se desarrollan más y forman parte del patrón.
Consciente de lo que a su clienta le gusta, Custo Barcelona ha subido a la pasarela de Madrid una colección muy veraniega con aire nocturno que expresa alegría, optimismo, vitalidad. Gran parte de ella también se podrá ver en septiembre en la pasarela de Nueva York. "Son prendas para lucir después del sol", ha dicho el director creativo de la firma, Custo Dalmau, el cual adelanta que la mayoría son vestidos para mujeres dispuestas a "expresar seguridad en sí mismas, amantes del riesgo y la innovación". El volumen está presente en distintas piezas en las que fusiona la tecnología más avanzada en el diseño con detalles artesanales. Y para ello muestra un vestido en plata extraligero, en punto de seda laminado, con aplicaciones, un mono en rojo y plata "sin peso" o una falda con "flecos metálicos aplicados a mano".De la misma manera, las asimetrías hacen acto de presencia en prendas de baño, chaquetas "oversize", y los escotes y aberturas redefinen las silueta sobre tejidos tornasolados, con mucha pedrería.
Los bañadores se convierten en el nuevo vestido de noche y ocupan un espacio que hasta ahora no tenían: brillar tras la caída del sol es indispensable.
Para Roberto Verino lo más importante es "ofrecer lo máximo en las mejores condiciones", por eso siempre intenta hacer prendas masculinas y femeninas de largo recorrido con el menor coste posible para el medioambiente."Me gusta poner en valor a las personas para que se sientan guapas", dice Roberto Verino, que en esta ocasión ha traído la colección otoño-invierno 2018-19, en la que combina la estética de los años 20 y la de los 40.
Para el día, propone abrigos, chaquetas y sastres envolventes de lana, "tweed", pana, o napa. La noche la salpica con la estética del charlestón, brillo, "lúrex" y cinta de pasamanería.
Tras saltarse una edición para restructurar todos los proyectos que la empresa tenía sobre la mesa, Roberto Torretta ha regresado "ilusionado" con una colección inspirada en Anita Pallenbert, un icono del rock.
Un trabajo "alegre", en el que continúa manteniendo el estilo de la firma, con prendas a las que incorpora patrones "muy diferentes" a otros trabajos con faldas más largas y rectas, pantalones pitillo, piezas que define como un trabajo "arriesgado" en la que los estampados se multiplican más que en otras ocasiones.
Piezas que van del "sport" más actual a vestidos con aire nocturno, un cambio de registro que se debe a un estilismo sustentado unas veces en el uso de sandalias altas y otras en la presencia de botas bajas indistintamente.
Por la mañana, se vieron la propuesta onírica de The 2ndSkin Co, el barroquismo de Malne y la cautivadora lencería de Andres Sarda, diseñadores que han apostados por el volumen y también por patrones en las que sus clientas se reconocen.
Además, la cuarta jornada de la pasarela madrileña en Ifema terminó con el homenaje al periodista de moda Jesús María Montes-Fernández, por sus veinticinco años en la profesión.