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Fiel y cumplidor, el director argentino Daniel Barenboim no falló anoche a su tradicional cita veraniega con Madrid, donde por séptimo año consecutivo volvió a actuar al frente de la multicultural orquesta West-Eastern Divan.

Estaba feliz Barenboim y se le notaba. Declarado entusiasta de la Plaza Mayor, el director se congratuló de regresar a su espacio fetiche tras el destierro del año pasado en el escenario Puerta del Ángel, donde la falta de aforo provocó que muchos espectadores tuvieran que ver el concierto a través de una pantalla gigante.

GALLARDÓN DESTACA SU "MENSAJE DE CONCORDIA"

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha destacado de la música del director hispano-israelí Daniel Barenboim --que esta noche dirigirá desde las 22 horas un concierto gratuito con la Orquesta West-Eastern Divan en la Plaza Mayor-- es un "mensaje de concordia", lo que cree que "necesita el mundo".

Gallardón ha recibido al músico en el cuartel de Conde Duque, en plenas obras de rehabilitación, junto con el vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, la delegada del Gobierno en Madrid, Amparo Valcarce, y parte de la Corporación municipal.

El primer edil madrileño ha definido el ya clásico concierto de Barenboim como "el gran acontecimiento cultural" del verano en la capital destacando que con su música aporta algo más, "un lenguaje universal por excelencia" que permite "escuchar a los compañeros" y todo dentro de un "mensaje de concordia, que es lo que necesita el mundo".

En la misma línea ha incidido el ministro de Política Territorial, que ha destacado el saber hacer del músico dentro a la hora de aunar en la Orquesta West-Eastern Divan "todas las sensibilidades que pugnan en Oriente Próximo". Y es que en ella se pueden encontrar músicos de Israel, Palestina, Siria, Jordania, Líbano Egipto y España.