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El alcalde de Alcorcón, David Pérez, ha acusado en un tuit a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de "allanar el recorrido a los asesinos" que perpetraron el atentado del pasado jueves en Barcelona por no haber instalado bolardos en La Rambla, como recomendó el Ministerio del Interior a los ayuntamientos.

"¿Alguien puede explicarme de qué se ríe esta señora, después de no haber puesto los bolardos, allanando el recorrido a los asesinos?", ha manifestado Pérez a través de un tuit, en alusión a unas fotografías de la ofrenda floral protagonizada por los Reyes, el presidente de la Generalitat y la alcaldesa de Barcelona, que tuvo lugar en el mosaico de Joan Miró el pasado sábado, en las que Colau aparece sonriendo.

Una acusación que también realizó el parroco Santiago Martín que el domingo durante su homilía aseguró que Colau tenía parte de culpa en los atentados por desobedecer las recomendaciones de Interior.

Ada Colau tacha de "miserables" las críticas del párroco tras los atentados

Precisamente, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reaccionado hoy a las críticas del párroco madrileño tachándolas de "miserables" y de "faltar el respeto a las víctimas".

"Son palabras que se desacreditan solas, una barbaridad absoluta; intentar aprovechar un atentado para manchar a adversarios políticos es una mezquindad y una falta de respeto a las víctimas", ha reprochado Colau.

En cuanto a la ausencia de bolardos en el comienzo de La Rambla, la alcaldesa ha indicado que las decisiones sobre seguridad las toma la junta local de seguridad, y el Ayuntamiento ha seguido los criterios de expertos en la materia.

Dichos expertos, según Colau, sostienen que no se puede blindar "toda la ciudad" y que, de haberse colocado bolardos al comienzo de La Rambla, el terrorista "habría entrado por los lados".

Por su parte, el concejal de Ahora Madrid Carlos Sánchez Mato, que se define como "comunista y cristiano", ha respondido al cura que se necesitan "cimentar sociedades abiertas" en las que convivir en los que "nadie pueda esgrimir argumentos para la diferencia que sean susceptibles de convertirse en arma contra otros seres humanos".

El edil considera que las palabras del párroco son de "una peligrosa arrogancia" y critica que no pronuncie sus palabras en "una barra de bar con sus amigos" sino en "un púlpito" desde el que se dirige a sus feligreses, "con la autoridad moral que eso confiere".