Denuncian al Jardín Botánico ante el Defensor por cobrar a los discapacitados

El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo y el Consejo Nacional de la Discapacidad contra el Real Jardín Botánico de Madrid por cobrar la entrada a los discapacitados.

El Cermi solicita a ambas instituciones que insten al Real Jardín Botánico de Madrid, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), "a modificar su régimen tarifario vigente y a aplicar a las personas con discapacidad la exención total en el precio público de la entrada", que es de 3 euros.

En un comunicado hecho público hoy, esta organización dice haber recibido "quejas y protestas" de personas con discapacidad que no obtuvieron la exención en la entrada a esta instalación, "como sí ocurre con otros visitantes pertenecientes a grupos sociales vulnerables, como son las personas mayores, los niños y niñas o las personas desempleadas, entre otros".

En su escrito, argumenta que este "trato desigual desfavorable" hacia las personas con discapacidad "no se compadece con los mandatos de acción positiva en pro de esta parte de la población a la que obligan el artículo 49 de la Constitución Española" o la Ley de Igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad.

También aporta "ejemplos positivos, de los que se aparta el Real Jardín Botánico de Madrid", como son los Museos del Prado y Reina Sofía y el resto de museos nacionales, "que sí aplican exención de tarifas para personas con discapacidad".

El régimen tarifario del Real Jardín Botánico de Madrid, que puede consultarse en su web, fija una entrada ordinaria de 3 euros que se reduce al 50 % para los poseedores del carné de estudiante o sus correspondientes internacionales.

Los grupos de diez o más personas pagan, previa reserva, 0,75 euros por persona y están exentos de pago los menores de 10 años, los mayores de 65 años, los profesores debidamente acreditados y las personas en situación oficial de desempleo igualmente acreditadas.

También, los grupos de estudiantes de Enseñanza Obligatoria (con reserva previa), el personal adscrito a Instituciones del CSIC y los Amigos del Jardín.

El Museo del Prado, por ejemplo, ofrece entrada gratuita a las personas con discapacidad, de acuerdo con la definición que realiza el artículo 1.2 de la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de Igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad.

También puede acceder al museo de forma gratuita la persona que lo acompañe, siempre y cuando ésta sea imprescindible para que aquél pueda realizar su visita.