Comerciantes y vecinos de la Gran Vía denuncian el aumento de manteros en la calle Gran Vía. Su número se ha triplicado en los últimos 3 años. Lo achan a la permisividad que existe por parte del Ayuntamiento de Madrid y a la atracción que supone para los vendedores ilegales la concentración de turistas y la temporada de rebajas en los comercios de la zona.
Cada día, a partir de las 11 de la mañana, se apuestan docenas de vendedores ilegales desde la Red de San Luis, frente al edificio de Telefónica, hasta la plaza del Callao, a las puertas de los comercios, ejerciendo una competencia desleal lo que ha provocado una caída en las ventas a los establecimientos de la zona.
Los comerciantes piden que se ponga freno a su proliferación. Les generan pérdidas, dicen, pero también son un problema de seguridad. Su huída, cuando aparece la policía, ya ha provocado fracturas a una joven que visitaba nuestra ciudad.