La Asociación 11-M Afectados del Terrorismo ha denunciado la aparición en webs de compraventa como Wallapop o Milanuncios de algunos de los ladrillos de vidrio del monumento que había en Atocha en memoria de las víctimas del 11-M, unas piezas que el Ayuntamiento de Madrid puso recientemente a disposición de los ciudadanos previa reserva.
Después de que el asunto saltara a la prensa a inicios de semana, la asociación adjunta en un comunicado algunas capturas de pantalla de anuncios que ya no aparecen operativos –“esta página no existe en Wallapop”, es el mensaje que a día de hoy salta, por ejemplo, al pinchar en los enlaces de la citada página de compra-venta de artículos de segunda mano-.
En una de las capturas compartidas por la asociación se lee: “40 euros. Ladrillos 11M. NO SE VENDEN. Se limpian ladrillos de cristal en recuerdo a las víctimas del 11M repartidos por el Ayuntamiento. 40 euros. Facilitando recogida y entrega en menos de 48 horas”.
Otra captura de pantalla es de Milanuncios, donde aparece un precio de 500 euros por un ladrillo de cristal, y otra corresponde a una conversación en Wallapop en la que la vendedora habría escrito: “En principio si quieres una, cuesta 200 euros. Pero siempre estoy abierta a negociar”.
La Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, que califica de “unilateral” la decisión del Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid de repartir los ladrillos de este monumento desmantelado debido a las obras de ampliación de la línea 11 de Metro, denuncia, a tenor de los documentos adjuntados a la nota de prensa, que haya habido ciudadanos que “hayan ido a por el ladrillo, no por el respeto y la memoria de las víctimas del 11-M, sino que han ido a llevárselos para especular y hacer negocio con la Memoria del 11-M”.
"CASOS MUY AISLADOS"
Por su parte, desde el área de Cultura del Ayuntamiento dicen no “pronunciarse” sobre “comportamientos individuales”, y señalan que se trataría de “casos muy aislados”, en tanto en cuanto se dispusieron miles de piezas de vidrio del monumento para que los ciudadanos pudieran reservarlas antes de recogerlas el pasado 13 de abril en el Palacio de Cibeles.
Las mismas fuentes inciden en que los ciudadanos interesados podían reservar y llevarse hasta un máximo de cinco ladrillos (se recomendaba ir al Consistorio con una maleta o mochila con ruedas dado que cada pieza pesa más de 8 kilos), y que las asociaciones de víctimas tuvieron “prioridad” para reservar piezas sin ningún límite numérico.