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Los bomberos han ordenado desalojar siete edificios de Madrid -cuatro enteros y tres parcialmente- para acometer la demolición del inmueble 46 de la calle Lagasca, en el que esta mañana se han caído varios elementos estructurales después de que el pasado día 8 se produjese un derrumbe que sepultó a un obrero.

Según ha informado a Efe Emergencias Madrid, a primera hora de la mañana se han desprendido varios elementos estructurales, como muros y partes del forjado, del citado edificio, en el que hay instalada una grúa de grandes dimensiones desde el suceso del pasado día 8.

Los técnicos ya habían decidido retirar la grúa y acometer la demolición del inmueble, en el que se llevaban a cabo obras de rehabilitación cuando se derrumbó parte del forjado interior y mató un trabajador.

Los desprendimientos de esta mañana, que al estar desalojado el edificio no han causado heridos, pero sí una importante polvareda, han hecho que los técnicos hayan optado por agilizar los trabajos previstos y ordenar la retirada de la grúa en las próximas horas, para a continuación demoler el inmueble, probablemente en los días siguientes.

Para retirar la grúa es necesario desalojar completamente cuatro edificios colindantes (Lagasca 48 y Goya 25, 27 y 29) y parcialmente otros tres (Lagasca 33, 35 y 37).

Una vez retirada la grúa la mayoría de los vecinos podrá volver a sus casas, según Emergencias, que ha precisado que a todos los afectados se les está comunicando la situación en la mañana de hoy y se les ha ofrecido un alojamiento alternativo.

La delegada de Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, ha explicado a los periodistas que se trata del tercer incidente en el inmueble y que el Samur social ha estado atendiendo la situación.

Por el momento sólo una familia, una persona con alzheimer y su hijo, han requerido una solución al Ayuntamiento mientras dure el desalojo, según la primera teniente de alcalde, que ha añadido que no se podía prever un nuevo derrumbamiento porque ha sido un accidente y ha recalcado que el desalojo del resto de edificios es preventivo.

Además, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha traslado a la calle Lagasca, donde ha pedido que las labores para retirar una grúa y demoler el edificio se agilicen "al máximo" para que los comerciantes puedan abrir sus establecimientos en una de las "épocas mejores del año".

VECINOS RESPONSABILIZAN A LA PROMOTORA

Varios vecinos de los edificios desalojados esta mañana en el madrileño barrio de Salamanca creen que la "responsable" del repentino desalojo es la promotora de pisos "de lujo" que iba a acometer en el número 46 de la calle Lagasca.

Así lo han manifestado a Europa Press algunos de los vecinos afectados que se encontraban en la calle Lagasca a la espera de poder entrar en sus casas para recoger sus pertenencias. "Creo que la empresa se ha precipitado en la construcción de estos pisos", manifiesta una vecina.

No obstante, sólo han podido acceder a sus viviendas durante cinco minutos, ya que la Policía ya no permite el acceso de ninguna persona a las inmediaciones del edificio. Asimismo, varios comercios de la calle tendrán que permanecer cerrados durante los días de trabajo de los técnicos.

Entre los vecinos que se encontraban en el lugar de los hechos, una de ellas se ha enterado esta mañana al llegar a casa "de una reunión", por lo que ha tenido que recoger sus cosas y marcharse y otros de ellos aún no habían podido recoger sus pertenencias.

La Policía Municipal prevé que los vecinos de las calles Lagasca y Goya puedan volver a sus casas en "dos o tres días" y han indicado que el "principal problema" es que hay que desmontar la grúa que estaba actuando en las obras del edificio que será demolido.

Mientras los vecinos esperan la vuelta a sus casas, el Ayuntamiento les ha ofrecido alojamiento en hoteles hasta que la demolición se produzca y esté controlada.

EL AYUNTAMIENTO DECRETO LA DEMOLICION Y LA PROPIEDAD SE NEGO A LA EJECUCION

La Dirección General de Control de Edificación declaró en estado de ruina física inminente el edificio ubicado en el número 46 de la calle Lagasca el 11 de noviembre y comunicó a la propiedad y la empresa constructora a que procedieran a la demolición, si bien el 17 de noviembre la propietaria comunicó que no iba a ejecutar de forma voluntaria la demolición, teniendo que asumirla de forma voluntaria el Consistorio.

Además, indica que este martes y después de que produjeran nuevos derrumbes producidos este martes que podrían haber afectado a la estabilidad de la grúa torre que estaba implantada, los bomberos y la dirección facultativa de los trabajos por parte del Consistorio han decidido proceder por seguridad al desalojo de las viviendas de los edificios conlindantes que podían estar dentro del ámbito de trayectoria ante un posible vuelco de la grúa.

Por ello, según expone el Consistorio en un comunicado, se han iniciado "de forma inmediata", los trabajos de desmontaje de dicha grúa.

Por otro lado, el Consistorio explica que tras el primer derrumbre acaecido el pasado 8 de noviembre en el inmueble, la Dirección General de Control de la Edificación declara en estado de ruina física inminente del inmueble tras acceder a su interior y comprobar el estado de la finca.

Ese mismo día se notifica a la propiedad (Realizadora de Inmuebles Balboa, S.L.), a la Dirección Facultativa A-CERO y a la empresa constructora (Construcciones San Martin) para que procedan a la demolición, en un plazo de cinco días.

Cuatro días después, un representante de la promotora aporta un escrito en el que identifica a los técnicos que van a realizar la demolición de la totalidad de la edificación.

No obstante, el día 17 de noviembre, la empresa Realizadora de Inmuebles Balboa comunica "la no ejecución en forma voluntaria de la demolición del inmueble" y el cese de la Dirección Facultativa designada en su momento.

Ante esta notificación, el Ayuntamiento "asume" la ejecución subsidiaria de la demolición dando inicio inmediato a las labores previas necesarias para la demolición, tales como protección de los patios colindantes, comunicación a los vecinos, cortes de calle, eliminación de vehículos, control técnico de las edificaciones colindantes, retirada de la grúa torre instalada en la finca, entre otros aspectos.

Sin embargo, los nuevos derrumbes de este martes que podrían haber afectado a la estabilidad de la grúa torre que estaba implantada, se decidió desalojar a los vecinos de los edificios colindantes ante el riesgo de colapso.

Por ello, este mediodía se ha producido el desalojo a todos los residentes de los números 33,35 y 37 de la calle Lagasca y a los vecinos de los números 25, 27 y 29 de la calle Goya.