La Policía Municipal de Madrid desalojó el pasado sábado una fiesta ilegal en la que había 92 menores y que se celebraba en un sótano de un edificio de la calle General Ricardos de Carabanchel en pésimas condiciones de salubridad, sin ninguna salida de emergencia ni extintores.
Según ha informado la Policía Municipal, la intervención se llevó a cabo sobre las 21:30 horas del sábado, cuando varios vecinos se quejaron del ruido que provocaba una fiesta en un sótano.
Al acudir descubrieron que la fiesta era ilegal, ya que no se había tramitado convenientemente, y que se celebraba en un sótano con una única salida, por unas angostas escaleras, en el que las paredes estaban desconchadas, con humedades, pintadas y con cableado suelto.
Había 92 menores que fueron identificados para avisar a sus familias antes de proceder el desalojo ordenado del local. "No cumplía las mínimas medidas de seguridad ni tampoco administrativas", explica a Efe una portavoz del Cuerpo, que detalla que una mujer había alquilado el local para celebrar una fiesta de cumpleaños de un menor de 15 años y había pagado 850 euros al encargado del sótano.
Por eso los agentes llamaron a este encargado y le comunicaron la apertura de un acta por todas las deficiencias descubiertas, mientras la mujer comunicó que presentaría una denuncia por esta contra el arrendador.