Siete de las 31 personas detenidas la semana pasada en la operación contra una red criminal chino que extorsionaba a compatriotas por deudas de juego y blanqueaba dinero están ya en prisión, según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa. Los arrestados, hasta el momento un total de 31, conformaban una peligrosa red criminal dedicada a la extorsión a compatriotas y al cobro de préstamos derivados directamente de deudas de juego, ya fuesen éstas generadas en casinos legales de la región como en partidas clandestinas.
Los elevadísimos intereses que imponían a las víctimas, que podían alcanzar hasta un 10 por ciento diario, y la extorsión a la que eran sometidas para su cobro, era la principal fuente de ingresos de esta organización.Los miembros de la red no dudaban en realizar amenazas de muerte, secuestros e incluso la amputación de miembros para lograr el reembolso de las obligaciones financieras. La autoridad judicial ha decretado el ingreso en prisión provisional de siete de los 31 detenidos.
Para llevar a cabo el blanqueo de sus ingresos, es decir, introducir estas importantes sumas de dinero en el circuito legal y darle apariencia de legalidad, la organización empleaba un complejo entramado empresarial, llegando a detectar los agentes movimientos de dinero en efectivo en cuentas por valores superiores a los 75 millones de euros. A lo largo de la investigación se han llegado a analizar un total de 550 cuentas bancarias.
'MAGOS', PRESTAMISTAS Y COBRADORES SIN PIEDAD
Esta organización, liderada por Wen Hay Y.W., conocido también como Luis Ye, se configuraba en dos áreas perfectamente diferenciadas. La principal, y de donde obtenían sus mayores beneficios, provenía del préstamo de dinero a compatriotas para su posterior gasto en el juego principalmente, ya fuese en casinos legales de la región o en partidas clandestinas.
En estas últimas no dudaban en emplear a los denominados 'magos', personas colocadas principalmente en las partidas de póker o mahjong, y encargados de amañar el juego para que los 'invitados' o víctimas contrajeran deudas que en algunos casos llegaban a superar el millón de euros y que tenían que devolver posteriormente con muchos intereses.
Relacionado con las apuestas y el juego, esta mafia china utilizaba la figura del prestamista, persona con gran capacidad económica y que anticipa cualquier cantidad de dinero, previo requisito de la firma de un documento de reconocimiento de deuda y entrega de la documentación personal para asegurar la devolución del préstamo.
Un nutrido grupo de prestamistas que acudían casi a diario también a casinos de la región a fin de captar a personas que necesitasen el dinero para seguir jugando. El aparato de presión de esta red, cuando la víctima no podía o se negaba a pagar, estaba conformado por un elevado número de individuos dispuestos a todo para cobrar lo adeudado.
En el negocio de los prestamistas Luis Ye tenía como encargada a Lingfen Yin, una mujer encargada de dar las órdenes de llevar a cabo amenazas, brutales palizas o secuestrar con tal de lograr el cobro pretendido, según ha precisado la Policía.Los agentes han podido acreditar como los detenidos empleaban frases como 'Te vamos a matar a ti y a toda tu familia' o 'te estamos buscando' para lograr vencer la resistencia de las víctimas y generarles un gran temor.
LA FAMILIA CONTROLABA EL BLANQUEO
Al frente del blanqueo de capitales Luis Ye había puesto a su familia más cercana, su mujer y sus cuatro hermanos. En su operativo de blanqueo destaca la utilización masiva de dinero en efectivo, llegando a detectar los agentes que en los últimos dos años el entorno cercano del cabecilla llegó amortizar préstamos para inmuebles por valor de tres millones de euros, a pesar de que la mayoría de los detenidos implicados en esta área declaraban exiguos ingresos.
Con motivo de la operación, los agentes han realizado 21 entradas y registros, destacándose la intervención de unos 800.000 euros, letras de cambio por valor de 1.200.000 euros y cheques al portador por valor de 630.000 euros, así como objetos de lujo que reflejaban su elevado nivel de vida.
Muchos de los registros se han realizado en viviendas de diferentes puntos de la capital, incluida una en la calle Leganitos, al lado de la comisaría de la Policía Nacional de Centro. También han registrado domicilios de Majadahonda, Getafe, Leganés y Rivas, así como en dos restaurantes (uno de Madrid y otro de Majadahonda) y cuatro tiendas del polígono Cobo Calleja (Fuenlabrada), han informado a Europa Press fuentes policiales.
Los investigadores han solicitado medidas cautelares sobre 50 inmuebles de la red, 45 vehículos y el bloqueo de 550 cuentas bancarias.La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Extranjería y Fronteras, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en colaboración con la UDEF Central y la UDEV Central, ambas de la Comisaría General de Policía Judicial.