Agente de la Guardia Civil | GUARDIA CIVIL
(Actualizado

La Guardia Civil ha detenido a los cuatro integrantes de una banda que cometió 39 robos con fuerza en diferentes establecimientos de Majadahonda y Villanueva de la Cañada y entre todos ellos suman más de 200 hechos delictivos.

La operación, denominada "Ferro Cortadas", ha sido desarrollada por agentes de Majadahonda, apoyados por el equipo de Policía Judicial de Majadahonda y por la Policía Local.

Los cuatro arrestados, de origen magrebí y con edades comprendidas entre los 23 y 37 años de edad, suman más de 200 hechos delictivos por delitos relacionados contra el patrimonio y contra la salud pública.

En esta ocasión se les imputa un delito de pertenencia a grupo criminal y 39 delitos de robo con fuerza, según ha informado el instituto armado.

La investigación se inició el pasado mes de noviembre cuando varias personas denunciaron robos con fuerza en sus establecimientos de Majadahonda y Villanueva de la Cañada tras forzarles o fracturarles las cerraduras de los accesos.

Con el avance de las pesquisas, los investigadores identificaron a uno de los autores, un delincuente habitual de la zona, y le relacionaron con los otros tres integrantes del grupo.

Esta banda contaba con una vivienda situada en Majadahonda que utilizaban como centro de operaciones y en la que almacenaban los efectos robados.

Objetivo: establecimientos comerciales

Sus actuaciones delictivas se centraban en bares, restaurantes, farmacias, talleres y tiendas de alimentación. Una vez que elegían el establecimiento idóneo, comprobaban que no había presencia policial y realizaban el robo tras forzar o fracturar los accesos.

En escasos minutos se introducían en el local para hacerse con el dinero de la caja registradora mientras que otros miembros del grupo vigilaban las inmediaciones. Con el fin de no ser relacionados entre ellos y dificultar la investigación policial se intercambiaban las funciones en cada robo.

Además, la investigación ha constatado su "voraz" actividad delictiva ya que llegaban a cometer en una misma noche varios robos con fuerza en diferentes localidades.

Finalmente, los agentes detuvieron a los cuatro individuos y registraron la vivienda que utilizaban como base de operaciones, en la que fueron intervenidas varias herramientas para realizar los forzamientos de las puertas y violentar las cajas registradoras.