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En Portugal no cesan las críticas por la gestión en la extinción del incendio y también por la situación en la que se encontraban los bosques. No se habían desbrozado, no se habian hecho tareas de prevención. En Madrid sí se hacen estas labores. Se llevan a cabo trabajos para evitar este tipo de desastres naturales, como los que se hacen por ejemplo en la zona de San Martín de Valdeiglesias

Teresa Zurdo es vigilante de incendios forestales y no aparta la mirada de los montes. Su territorio comprende Navas del Rey, Pelayos de la Presa y San Martín de Valdeiglesias. Desde su torre, Teresa debe indicar el color de la columna de humo, como avanza y su ubicación.

El jefe del Servicio de Incendios Forestales de los Bomberos de la Comunidad de Madrid, Pablo Cristóbal Mayoral, asegura que "estamos en situación de peligro alto de incendio y esto supone que todos podemos trabajar en la prevención"

Al menos 25 cuadrillas retenes trabajan todo el año para evitar incendios en los bosques madrileños. Ahora están desbrozando herbáceas. Y si el fuego se produce, los bomberos tienen como aliados los cortafuegos que limpian los bulldozer de cuando en cuando.

Así es el trabajo de los bomberos y agentes forestales: Prevención y cuidado de nuetros bosques. Para evitar los incendios, hay que trabajar todo el año limpiando el campo.

SIN ACCESO AL MONTE ABANTOS

El acceso de vehículos a motor por la pista forestal del Monte Abantos, en San Lorenzo de El Escorial, ha quedado restringido desde esta semana, una medida que se ha puesto en marcha a consecuencia de la resolución de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid que aprueba el Proyecto de Ordenación del Monte 'La Jurisdicción' (MUP 46), a la que se incorporó el acuerdo del Pleno Municipal de fecha 28 de julio de 2016.

Desde el Ayuntamiento han explicado que la restricción del acceso coincide con la temporada de "alto peligro de incendio" y que para transitar con cualquier vehículo a motor por la pista forestal de acceso al Malagón será necesario llevar una tarjeta de autorización, emitida por el Consistorio.

"El objetivo principal que nos planteamos es hacer consciente al usuario de que entra a un Espacio Natural Protegido y no está en una carretera, sino en una pista forestal", puntualizan. Fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente han detallado a Europa Press que la pista forestal en cuestión tiene una longitud de 12 kilómetros y que "el mayor uso" que tiene está relacionado con aprovechamientos propios del monte, como ganaderos, cazaderos y de vigilancia.

"Hemos notado que en primavera y verano se produce una afluencia excesiva de visitantes. Por ello, lo que pretendemos con la autorización es hacer comprender a la gente que entra en una pista forestal", han señalado. "Nuestro objetivo es de educación ambiental, ya que la pista se había convertido en una carretera secundaria y los usuarios se habían olvidado de que entraban en una pista forestal de la Red Natura 2000", han subrayado.