Desmantelada una banda que robó más de 50 chalés de la región
Lanzaban piedras a las ventanas para comprobar que no había moradores
Los 4 detenidos de origen colombiano daban salida a lo robado a través de tiendas de compra de oro
Agentes de la Guardia Civil, en el marco de la operación Hábitat Alamo, han desmantelado una célula integrada por cuatro personas especializada en robos en viviendas unifamiliares de alto nivel adquisitivo. Han esclarecido un total de 50 hechos delictivos acaecidos en urbanizaciones del sur de la región.
La investigación se inició en el mes abril tras detectarse un incremento de robos en viviendas, todas ellas pertenecientes a urbanizaciones de un nivel adquisitivo alto, ubicadas en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid, ha informado Julio César Martín, comandante jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Madrid.
Un estudio pormenorizado de los hechos y diferentes inspecciones oculares llevó a los agentes a centrar la investigación sobre un establecimiento de 'compro oro' regentado por un ciudadano de origen boliviano que era donde se receptaba la mercancía robada.
Los componentes se trasladaban en dos vehículos legales titularizados a nombre de terceras personas hasta las distintas urbanizaciones de alto nivel adquisitivo en horario diurno, entre las 12 y las 16 horas, que era un horario en el que los adultos estaban trabajando y los niños en clase.
Tras estudiar la zona y comprobar que reunían las condiciones idóneas procedían a cerciorarse que los moradores no estuvieran dentro mediante llamadas al timbre o arrojando piedras de pequeño tamaño a las ventanas.
Usaban dos vehículos, que están en situación legal y su titulares son terceras personas ajenas a la investigación. Usaban tanto móviles como emisoras de corto alcance. Una vez que tenían objetivo concreto procedían al control del mismo.
Después de saltar la valla perimetral, se dirigían hasta la construcción principal de la vivienda accediendo a la misma forzando puertas o ventanas. Una vez en el interior de los domicilios se hacían con todo tipo de efectos de valor, principalmente piezas de joyería, pequeños electrodomésticos, así como dinero en efectivo y documentación personal, abandonando rápidamente el domicilio.
Normalmente operaban en grupos de cuatro personas, lo que permitía que desvalijaran las viviendas en pocos minutos. Nunca utilizaban más de 20 minutos en cada robo, según ha explicado el comandante jefe de la Policía Judicial.
SE LES IMPUTAN MÁS DE 50 ROBOS EN LA REGIÓN EN TAN SÓLO DOS MESES
A los detenidos se les imputa en tan solo dos meses un total de 50 robos en viviendas, acaecidos en urbanizaciones de alto nivel adquisitivo ubicadas en las localidades como Arroyomolinos, Villaviciosa de Odón, El Alamo, Sevilla la Nueva, Las Rozas, Rivas Vaciamadrid o Meco, llegando a perpetrar varios hechos delictivos en un mismo día.
Durante la investigación, la Guardia Civil ha constatado que los detenidos de origen colombiano perpetraban los robos en los domicilios para darle salida en el establecimiento dedicado a la compra venta de metales preciosos y compro oro.
Tras la autorización judicial, los agentes realizaron la entrada y registro de los domicilios donde residían y del establecimiento de 'compro oro', recuperando multitud de efectos procedentes de los ilícitos. El establecimiento había pasado todas las inspecciones y no tiene sanciones. Lo que hacía su dueño era no consignaba parte de la mercancía en los libros de registro.
Asimismo, arrestaron a los cuatro integrantes del grupo, así al receptador, interviniendo numerosos efectos procedentes de robos, tales como cuatro pistolas simuladas y un subfusil simulado, multitud de bolsos de mujer centenares de artículos de joyería (collares, pulseras, anillos, pendientes), 17.000 euros en moneda fraccionada, decenas de relojes, efectos electrónicos y de telefonía móvil y varios kilogramos de oro.
Los cuatro detenidos, de nacionalidad colombiana, cuentan con edades comprendidas entre 32 y 38 años, y constituían una célula desplazada a España desde Colombia para actuar en un corto periodo de tiempo, estando en el momento de las detenciones planificando el regreso a su país. El quinto detenido, el receptador, era de nacionalidad boliviana y 29 años de edad.
Así, de los integrantes del grupo se habían desplazado a España desde Colombia exclusivamente para perpetrar los robos en un corto periodo de tiempo, tan sólo tres meses (el periodo legal de estancia), con la intención de regresar posteriormente a su país sin dejar rastro.
El cuarto integrante, considerado el líder de la célula se hallaba establecido en España desde cuatro años en España. Ha sido apresado ya en seis veces con cuatro identidades falsas por delitos contra el patrimonio. Vivía en Getafe y conocía muy bien los alrededores de este municipio. No utilizaba armas pero no se descarta que las pudieran usar en un momento dado.
A los cuatro se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal y de robo con fuerza en domicilios habitados. Tras ser puestos a disposición de la autoridad judicial competente se decretó el ingreso en prisión de los cuatro autores materiales de los robos.
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